Este año los seguidores de las obras de punta Langosteira tendrán una alegría, por primera vez podrán bajar hasta el muelle y conocer de cerca las instalaciones, en lugar de hacerlo desde el mirador superior en el que cada año se quedaba el autobús del Puerto que les llevaba de forma gratuita a las instalaciones.
La Autoridad Portuaria lleva cinco años organizando este tipo de salidas –este verano será la sexta edición– con gran éxito de participación, pero los visitantes siempre se quedaban con ganas de bajar hasta las obras para ver las dimensiones reales de la dársena y, en especial, del dique que supera los tres kilómetros de largo. De hecho, desde el Puerto confirman que ha habido vecinos que han llamado a la institución para solicitar que este año se pueda acceder a la explanada portuaria y así será.
La entidad que encabeza Enrique Losada está preparando las salidas de este verano –las excursiones suelen comenzar en junio– y está analizando cómo trasladar con seguridad a la gente hasta el llamado muelle transversal, donde atracan los barcos. La idea es acotar un área de acceso segura, siempre en función de la actividad comercial que de forma periódica se pueda registrar en la dársena, puesto que las instalaciones ya están en funcionamiento.
En cualquier caso, esta posibilidad se puede llevar a cabo porque las obras en la principal explanada han finalizado y existe una carretera de servicio en perfecto estado para el acceso de autobuses que hasta ahora no estaba operativa.
nuevas infraestructuras
Los trabajos ahora se centran en la zona del contradique, en un área que desde el mirador quedaba oculta –a mano izquierda– para los visitantes y que ahora, por primera vez, podrán verla junto a la central térmica de Sabón al conocer las instalaciones desde otra perspectiva, mirando hacia tierra.
más explanadas
Otro gran proyecto de este verano será precisamente el desmonte de la antigua entrada al puerto por la zona de Suevos. Allí se instalaron durante años las oficinas de obra y el visitado mirador. A lo largo de los próximos meses todo desaparecerá para seguir ganando espacio portuario.
En concreto, se prevé conseguir otras 35 hectáreas de explanada portuaria entre el desmonte de esta zona que quedará al nivel del actual muelle y los nuevos rellenos que se llevarán a cabo con la tierra que se retire del entorno.
Este tipo de visitas siempre han tenido mucho éxito. En cuanto el Puerto anuncia que se abre el período para la reserva de asientos se agotan las plazas para varias semanas.
El último verano incluso se duplicó la capacidad de las excursiones y en lugar de salir un autobús cada sábado se contrataron dos. En total, unas 1.400 personas se acercaron a Langosteira hasta el 27 de octubre de 2012 –también se amplió el calendario–. Se tratan de visitas gratuitas en las que se emite un vídeo explicativo que después se regala a los asistentes. n