La sentencia del Tribunal Supremo (TS) que anula el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de Vigo ha sido un “evento inesperado” para el gobierno local vigués, como admitió ayer el alcalde, Abel Caballero, quien defendió la tramitación que su equipo hizo del documento, y apuntó, como responsable, a la “administración autonómica ambiental”. De hecho, nada más conocerse la anulación, el alcalde vigués, que se encontraba en una conferencia, apuntó a la Consellería de Medio Ambiente que dirigía Pachi Vázquez durante el bipartito como la culpable de una errónea tramitación. “La consellería que hizo el trámite inadecuado fue la de Medio Ambiente”, señaló.
Ya por la tarde, el regidor olívico subrayó que la sentencia del TS reconoce “el correcto proceder” del Ayuntamiento en las cuestiones de tramitación que eran de su competencia, “pero considera insuficiente e injustificada” la argumentación de la Xunta para declarar la inviabilidad de someter el PGOM a la evaluación estratégica ambiental.
La resolución del alto tribunal señala que no existía la “premura” indispensable para justificar la ausencia de esa evaluación, una afirmación que Caballero rechazó, ya que “hubo dos aprobaciones parciales definitivas” del PGOM. La primera de ellas, afectó al “98,5%” del planeamiento, y se realizó pocas semanas después de que la Xunta del bipartito aprobase la declaración de inviabilidad, por tanto, “sí que había premura”. La segunda aprobación, la del 1,5% restante del PGOM, llegó en julio de 2009, cuando ya el PP gobernaba la Xunta.
En ese sentido, Caballero recordó que este planeamiento tuvo una tramitación muy larga y eludió referirse a responsabilidades de gobiernos autonómicos concretos, ya que las resoluciones relativas al PGOM de Vigo salieron de consellerías dirigidas, primero por el PSOE (María José Caride, actual concejal de Urbanismo, era conselleira de Política Territorial, y Pachi Vázquez lo era de Medio Ambiente) y luego con el PP (con el exconselleiro Agustín Hernández).
El PP pide su dimisión
El grupo municipal arremetió contra Caballero, al que acusan de haber “sumido” a Vigo en el “caos” urbanístico y proclamó que “lo que tiene que hacer ahora es pedir perdón y marcharse, dimitir”. Así lo ha manifestado la portavoz popular, Elena Muñoz, quien recordó que, cuando Caballero accedió a la alcaldía, se desbloqueó la tramitación del PGOM y se introdujeron cambios que alargaron los plazos e hicieron que se perdiera el consenso y la justificación de la urgencia para eludir la evaluación ambiental estratégica.