El Memorial de las Víctimas del Terrorismo publicó una investigación realizada por el novelista Adolfo García Ortega sobre la desaparición de José Humberto Fouz Escobero, Jorge Juan García Carneiro y Fernando Quiroga Veiga, tres amigos nacidos en Galicia y residentes en Irún que el 24 de marzo de 1973 “fueron confundidos con policías españoles por etarras que les secuestraron, torturaron y asesinaron, haciendo desaparecer sus cuerpos”.
La publicación supone el octavo informe que publica el Memorial de las Víctimas del Terrorismo. En esta ocasión, recoge la investigación realizada por el escritor vallisoletano Adolfo García Ortega para documentar la obra “Una tumba en el aire”, inspirada en la desaparición de José Humberto Fouz Escobero, Jorge Juan García Carneiro y Fernando Quiroga Veiga, de la que este martes se conmemorará el 47º aniversario.
García Ortega decidió escribirla “entendiendo que ni las víctimas ni los asesinos merecían el olvido”, han destacado desde el Memorial. De este modo, el objetivo primordial Informe del Memorial es la recuperación de la memoria de las tres víctimas, “cuyo paradero esconde la banda terrorista ETA desde 1973”. Recientemente, la familia de José Humberto Fouz ha solicitado a la Audiencia Nacional la reapertura del caso, solicitud que, en primera instancia, ha sido rechazada.
Antes de realizar la obra, Adolfo García Ortega se desplazó en varias ocasiones al País Vasco francés para comprobar ‘in situ’ recorridos, trabajar hipótesis y recabar información. Previamente, viajó varias veces a A Coruña para entrevistarse con Coral Rodríguez Fouz, sobrina y ahijada de uno de los jóvenes asesinados, así como con otros familiares.
De esos encuentros y viajes, García Ortega fue escribiendo una serie de notas para su narración definitiva, 41 de las cuales han sido aportadas para este Informe en “una especie de guión o making-off de cómo se empezó a escribir en agosto de 2017 ‘Una tumba en el aire’”. Se reproducen cartas y correos a personas que podían aportar informaciones y se aportan fotografías de los escenarios descritos en la obra.
Según explican, Fouz Escobero, García Carneiro y Quiroga Veiga, nacidos en Galicia pero residentes en Irún, cruzaron la frontera para ir a Biarritz a ver la película “El último tango en París”, entonces prohibida en España. Por la noche, fueron a una discoteca, donde “fueron confundidos con policías españoles por un grupo de etarras que les secuestraron.
El director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, recordó que en abril de 2018 ETA “despedía su historial criminal con un último boletín, en el que asumía oficialmente un atentado múltiple que en su día no reivindicó: la bomba en la cafetería Rolando, en la madrileña calle del Correo en septiembre de 1974, que causó una masacre de civiles”, pero, en cambio, “no informó del paradero de Humberto, Fernando y Jorge”.
En palabras de Domínguez, era la última oportunidad de “dar consuelo” a tres familias que siguen esperando a que aparezcan.