El restaurante Árbore da Veira presentó ayer un proyecto por el que, por el momento, diez personas con síndrome de Down se formarán en el sector de la hostelería para aumentar sus posibilidades de inserción laboral en un mundo en el que además no suele ser habitual como el de la alta cocina. El Ayuntamiento y la agrupación Down Coruña colaboran en esta iniciativa que esperan que se repita con otras ediciones. “Se trata de una experiencia piloto que esperamos que tenga una continuidad, una semilla con vocación de crecimiento”, declaraba la concejala de Empleo y Empresa, Luisa Cid, que ayer acudió al establecimiento para conocer de primera mano el funcionamiento de las clases que empezaron el martes.

El cocinero Luis Veira ha sido el impulsor de este curso, que además tiene un compromiso de contratación por su parte de, al menos, un alumno. “Va a ser difícil elegir cuál”, declaraba, ya que se ha sorprendido de la capacidad de los estudiantes. Veira, que no tenía muy claro cómo empezar el primer día, se dio cuenta al poco tiempo de que no necesitaban ninguna charla previa, sino empezar a trabajar en cocina, y es lo que han hecho.

Para la formación, que llega a 66 horas tanto teóricas como prácticas, los alumnos se dividen en dos grupos de cinco personas, que a su vez están acompañadas por otros cinco profesionales del restaurante. Los aprendices desempeñan el mismo trabajo que sus compañeros y cumplen el mismo horario, así, entran en torno a las 09.15 horas, preparan los platos a los clientes y realizan las labores propias de un pinche como limpiar el pescado, sacar la basura...