El exportavoz socialista alude a su dignidad y a la situación en la que quedaba para justificar la renuncia a su cargo, el cual cree que debería ser para Mar Barcón. No se pronuncia sobre otras posibilidades y entiende que estos cambios no deben afectar a la relación con el Gobierno local.
¿Qué le llevó a renunciar?
Que saliese en los medios de comunicación los encuentros de Mar Barcón con Xulio Ferreiro en Navidad, que al parecer ha sido más de uno. Tuve conocimiento por vías extraoficiales el día del pleno y al acabarlo se lo comenté. Cuando salió, consideré que mi situación como portavoz era incómoda, muy delicada, quedaba desautorizado y deslegitimado y entendí que era necesario que me apartase de la portavocía. Si me preguntaban si conocía esos encuentros, no podía responder con una mentira porque no va con mi forma de ser y si decía que sí, estaba evidenciando falta de confianza en mí y me dejaba en fuera de juego. La portavocía tiene que tener legitimidad para la interlocución con otros grupos, lo más conveniente era que renunciase y que Mar asumiese la portavocía.
¿Cómo queda la relación entre ustedes dos?
Es una cuestión puramente política, el agradecimiento, afecto y respeto hacia Mar no cambia, son muchos años los que llevamos de trabajo compartido con éxitos, fracasos, alegrías y tristezas, todas esas imágenes no se borran de un plumazo. En el plano político, la portavocía era la que quedaba dañada.
¿Habría continuado de no ser públicos los contactos?
Habría intentado reconducir la situación y renunciar a la portavocía en otro momento más conveniente. Tras conocerse esos encuentros por la prensa, la decisión tiene que ser inmediata porque estamos en un momento trascendente con la negociación del presupuesto y considero que la portavocía tiene que tener la confianza absoluta de la ejecutiva local.
¿Había más motivos para renunciar?
Nos vamos a centrar en esta cuestión, es el hecho determinante. Una vez que se evidencia que no tengo la confianza de la secretaría general, debo apartarme de la portavocía y posibilitar un relevo al frente que entiendo que debe ser Mar Barcón.
¿Cambiaría la forma en la que manejó su renuncia?
Lo comuniqué de manera simultánea a la ejecutiva y al grupo municipal. No he tenido más que parabienes al respecto y ningún tipo de desaprobación por las formas, sino simplemente que lo hubiese tomado con esa prontitud. Pero todos lo han entendido y respetado, sobre todo en una cuestión de dignidad y respeto hacia el portavoz y a mí mismo; mi dignidad personal debía quedar por encima de todo y fue la forma más responsable posible.
¿Se planteó no seguir como concejal?
En ningún momento, creo en este proyecto que se ha gestado para la ciudad, conozco todas las cuestiones incorporadas al programa electoral y que son útiles para la ciudad. Hemos conseguido que se incorporasen muchos proyectos al presupuesto y queda mucho programa por desarrollar para incorporar y quiero formar parte de la ejecución.
Dice que Mar Barcón debe asumir la portavocía, pero ella asegura no estar dispuesta.
Espero que reconsidere esa postura, retomaremos la cuestión de la manera más rápida. La ciudad no reclama nombres, sino que haya un presupuesto, un proyecto y que se mejore la gestión.
Si ella no quiere, ¿quién debe asumir la portavocía?
Tengo respeto por todos los compañeros del grupo por su valía y capacidad personal, profesional y política y respeto a todas las candidaturas, pero reitero que la opción para mí es Mar Barcón.
Si tiene que decidir entre José Manuel García y Silvia Longueira, ¿por quién se decanta?
Es una cuestión que se decidirá en el grupo en los próximos días, por lo que prefiero que sea ahí dónde manifieste mi postura.
¿Qué le pareció la renuncia de Mar Barcón?
Una auténtica sorpresa, desconocía que tuviese esa intención, pero con el máximo respeto, si alguna palabra tengo hacia ella es de afecto y respeto.
¿Cómo se presenta la relación con la futura gestora?
Son militantes socialistas y la relación con ellos será la misma de coordinación que en el grupo municipal y como con la ejecutiva local.
¿Su renuncia y la de Mar Barcón afectarán a las negociaciones con el Gobierno local?
Entiendo que no tiene que afectar en absoluto, las ideas que teníamos en el Partido Socialista en cuanto a la relación con la Marea ya estaban consensuadas y plasmadas en el documento que presentamos el 2 de agosto para garantizar la estabilidad plenaria, la optimización de la gestión municipal y que asentase un proyecto para la ciudad. Si hay una idea que tenemos asumida, no habrá problema para mantenerla sea quien sea la persona que asuma la portavocía en esas negociaciones.
¿La Marea será ahora más reacia a un acuerdo con el PSOE tras estos últimos cambios?
Creo que tiene que estar por encima de circunstancias internas del Partido Socialista y del grupo municipal y pensar, por encima de cuestiones partidistas propias de la Marea, en el interés de la ciudad, que reclama que haya un presupuesto de manera inmediata, sin mayores demoras, que los proyectos se ejecuten y que la gestión de la ciudad mejore.
¿Se puso en contacto el alcalde con usted?
Hemos intercambiado una breve conversación, que ya retomaremos con mayor tranquilidad.
¿Qué valoración hace de su etapa como portavoz?
He intentado que hubiera coordinación dentro del grupo municipal, que se trabajara de la mejor manera posible y a los hechos me remito, hemos incorporado partidas al presupuesto de 2016, creo que hemos sabido responder a los requerimientos de los ciudadanos y así queremos seguir trabajando. n