Los hosteleros vuelven a poner el grito en el cielo ante la situación límite que viven día a día. No solo exigen poder abrir de nuevo sus establecimientos, sino que, además, denuncian las dificultades de muchas familias de su sector ante la falta de ingresos.
El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, discrepa de las afirmaciones hechas por el Conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, sobre la relación directa de la caída de incidencia acumulada desde el cierre de la hostelería. “No estamos de acuerdo en que haya una relación directa porque los datos lo demuestran, especialmente cuando se comparan con Madrid, donde los bares, cafeterías y restaurantes están abiertos y no hay más propagación que en otros sitios”, afirma tajante.
Cañete añade, además, que esta misma semana “hemos conocido que el índice de mortandad en Galicia es superior al de Madrid”, un hecho que, a su parecer, “no dice nada a favor de lo que se está haciendo aquí”.
Al margen de exigencias, el presidente de los hosteleros coruñeses relata la crisis personal que están sufriendo cientos de familias del sector. “Lo más importante es que la situación es límite e insostenible. Muchísima gente, y no lo digo en broma, no tiene para comer”, sostiene, a la vez que relata cómo los hosteleros le escriben de forma diaria para contar “que no tienen para pagar la renta, la hipoteca o para dar a comer a sus hijos”.
Alternativas laborales
Por ello, ya son muchos los profesionales del sector de la hostelería que buscan, mientras no puedan retomar su actividad, otras alternativas laborales.
“Una hostelera del Ventorrillo me escribió para decirme que está limpiando portales porque no tiene ningún ingreso”, asegura. De esta forma, si bien los trabajadores afectados “entendemos la situación sanitaria”, necesitan reabrir sus negocios “o la gente se echará a la calle, porque no se puede tener a la gente sin comer hasta que lleguen las ayudas en marzo”, considera. En lo relativo a estas ayudas, tal y como explica Cañete, “son precisamente eso, ayudas, no indemnizaciones. No nos están dando lo que estamos perdiendo. Son ayudas para que la empresa no quiebre, sirven para pagar a otras administraciones, como los impuestos trimestrales”, dice, mientras las define como “un dinero circular que no permite que puedas pagar tu hipoteca”.
El comité clínico se reunirá hoy para decidir qué medidas se relajan en toda la comunidad. La evolución positiva de la curva epidemiológica todavía no ha llegado a relajar la presión sobre los hospitales, especialmente en las unidades de cuidados intensivos, por lo que García Comesaña apeló a la prudencia antes de hablar de una eventual desescalada que llegaría en última instancia a la hostelería.
“Los resultados están ahí”, señaló el conselleiro, que añadió que aunque “muchos” de los rastreos apuntan a una transmisión en el hogar, el virus “llegó a ese domicilio de algún sitio”.