Sanidad creó otros cuatro grupos prioritarios en la estrategia de vacunación: las personas de 70 a 79 años, las de 60 a 69 y los enfermos de alto riesgo de menos de 60, para las que reservó dosis Pfizer y Moderna, así como otro de población general de 45 a 55 años a los que destinará AstraZeneca.
Según la decisión adoptada ayer por la Comisión de Salud Pública, formada por técnicos del Ministerio y de las comunidades autónomas, los enfermos crónicos serán definidos próximamente por la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones, en la que participan diversas sociedades médicas y científicas.
De esta forma, el grupo de vacunas optó por priorizar las vacunas de ARN mensajero en función de la edad, de manera que cuando se acaben de administrar a los mayores de 80 años que no viven en residencias, se seguirá por las personas de entre 70 y 79 para proseguir con los de 60 y 69.
Con la vacuna de Pfizer y Moderna, también se vacunará a los menores de 60 con condiciones de riesgo alto de padecer enfermedad grave por el Covid-19.
Mientras, la de AstraZeneca seguirá inoculándose a sanitarios que no están en primera línea y a los trabajadores esenciales de menos de 55 años, como venía sucediendo hasta ahora.
Pero además se creó un nuevo grupo, el de las personas de entre 45 y 55 años, según lo decidido por la Comisión, que no remarcó que sucederá con el tramo de edad de entre 55 y 60.
No obstante, la estrategia y sus sucesivas actualizaciones dejan claro que los grupos se irán definiendo en función de las vacunas contra el Covid que se vayan recibiendo y sus características.
La idea inicial era que en esta segunda fase, que ya comenzó algunas comunidades tras concluir con las residencias y centros sanitarios y sociosanitarios, los grupos diana se clasificaran en tramos de edad ordenados de mayor a menor, aunque según las dosis que fueran llegando se abría la puerta a simultanearlos con otros colectivos.
Pero la recomendación de restringir la de AstraZeneca a las personas de entre 18 y 55 años obligó a definir antes los trabajadores esenciales como docentes, bomberos, policías o militares.
De hecho, el proceso de vacunación del colectivo de la Ertzaintza comenzó ayer, en una primera etapa se inoculará a los 4.500 agentes que trabajan en primera línea de riesgo de contagio.
La primera tanda de inoculación de vacunas de AstraZeneca a los ertzainas menores de 55 años se inició a primera hora en las sedes de Erandio, Oiartzun y Arkaute de la Policía autonómica.
Por otro lado, Madrid vacunará a partir del 25 de febrero a los policías municipales, bomberos y profesionales de Protección Civil, que conforman el Grupo 6 de la Estrategia de Vacunación, con la vacuna de Astrazeneca en el estadio Wanda Metropolitano.
Además, la Consejería de Sanidad madrileña anunció que en breve empezará a vacunar a 30.000 grandes dependientes y sus cuidadores que no habitan en residencias (Grupo 4), que recibirán las vacunas contra el Covid-19 de Moderna o Pfizer según su edad, y la de AstraZeneca si tienen hasta 55 años, bien en su domicilio o en su centro de salud si se pueden desplazar.
En otra línea, Andalucía, Cataluña, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Navarra, La Rioja y Ceuta ya comenzaron a vacunar a farmacéuticos, según el Consejo General de Farmacéuticos.
La campaña en España se encontró con otros imprevistos en el camino como la reducción la entrega semanal de Moderna.