La llegada a la península de una nueva borrasca atlántica denominada "Karim" dejará desde mañana viernes un fuerte temporal de viento, con rachas cercanas a los 100 kilómetros por hora, oleaje e intensas lluvias en gran parte del país, con mayor incidencia en el norte peninsular y Galicia.
Karim, la sexta borrasca de este año y nombrada por Aemet, se encuentra ubicada en estos momentos en el Atlántico norte, entre el sur de Islandia y el oeste de las Islas Británicas, ha explicado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología, quien incide en que desde mañana el viento ya soplará con fuerza en Galicia, los Pirineos y la Cordillera Cantábrica.
Sin embargo, en otras zonas del país el buen tiempo y las temperaturas altas para la época del año predominarán hasta el sábado.
La comunidad gallega mantiene activado para el viernes los avisos naranjas (riesgo importante) por fenómenos costeros y rachas de viento de hasta 100 km/h, que se extenderán paulatinamente a lo largo de la jornada del sábado con viento del sur y que afectarán a zonas del oeste y el norte del país, sobre todo en áreas de montaña.
Las Islas Canarias también se verán impactadas por las lluvias, con más intensidad en el norte y oeste de las islas más occidentales, ha detallado el portavoz de Aemet.
A partir del domingo se prevé "un cambio del tiempo" con fuertes lluvias y viento que se extenderán ya prácticamente por todo el país, dejando gran inestabilidad sobre todo en la franja central peninsular.
Respecto a las temperaturas, el viernes y el sábado se prevén muy altas con valores primaverales, entre 20 y 24 grados, en múltiples comunidades.
El domingo, las diurnas sufrirán "un descenso casi generalizado", excepto en el litoral mediterráneo, donde se esperan pocos cambios o un ascenso, mientras que las nocturnas descenderán en la vertiente atlántica peninsular y subirán en el resto, con heladas en zonas montañosas de la mitad norte.
Ese día, la cotas de nieve bajarán hasta unos 1.000 metros o inferiores en la cordillera Cantábrica y sistema Central y en los Pirineos se situará en unos 1.600/1.800 metros.