Por muy presidente de los Estados Unidos que sea, a Joe Biden le ha caído un “no eres tú, soy yo”. En este caso, para terminar con una bonita relación tuitera. La impulsora de la ruptura es la modelo Chrissy Teigen, que ha pedido al líder norteamericano que deje de seguirla en la red social para que ella pueda recuperar la libertad de escribir cuanto se le ocurra sin la tensión de que Biden vaya a leerlo. Chrissy era la única cuenta de las pocas que sigue el presidente que no tenía que ver con la política y la presión ha podido con ella. Siempre les quedará París... o el historial de navegación.