En el último número de Cuadernos FAES, editado por la Fundación que lleva esta sigla, el sociólogo y ex ministro de Educación (2011-2015) José Ignacio Wert publica un documentado estudio sobre la opinión pública en nuestro país en la era Covid.
Entre otras verificaciones, destaca su percepción de que en la estrategia de construcción del relato sobre la pandemia, el Gobierno ha ganado por goleada, al tiempo de que el balance comunicativo al respecto ha resultado hasta ahora difícilmente mejorable.
Wert constata que los inacabables minutos y horas de televisión -esencialmente en modo monólogo- consumidos por Sánchez a lo largo de estos últimos meses no tienen paragón en el uso de este medio ni por parte de ninguno de sus predecesores en la magistratura que ejerce, ni por quienes ocupan una posición similar a la suya en países como el nuestro y que también han tenido que enfrentarse a la pandemia.
La estructura de las comparecencias ha tenido cuatro ejes vertebradores, con variaciones según el momento: 1) Esto nos ha caído encima, sin culpa alguna por nuestra parte. 2) Estamos poniendo los medios y nuestros resultados son comparables a los de los demás; “hemos derrotado al virus”. 3) No vamos a dejar a nadie atrás. Y 4) No estamos contando con la colaboración de los partidos de la oposición, que anteponen sus intereses a los del país.
Por inverosímil que pueda parecer si se contrasta con los hechos (la mayor proporción en Europa de contagios y fallecidos; la peor economía de la OCDE), tal discurso ha resultado, sin embargo, creíble por muchos proclives a asumirlo o simplemente rendidos a la machacona insistencia de su difusión. Los partidos de la oposición lo han dejado pasar sin prácticamente haber formulado en serio una crítica.
A ojos de la calle, está dando la impresión de que Pedro Sánchez va saliendo indemne de todas. Su estrategia consiste que los problemas le rocen lo menos posible. Y le va funcionando, a la vista de las encuestas que, a mayores de las hoy poco creíbles del CIS, siguen colocando al PSOE como partido más votado.
¿Hasta cuándo va a durar este panorama de opinión? ¿Hacia dónde se va a decantar en caso de que lo haga?. A juicio de José Ignacio Wert, lo que puede definir un cambio en el humor o disposición política de la sociedad española no será tanto el cómo vayan en general la salud y la economía, cuanto cómo vaya la situación personal y familiar tanto en términos de salud como de empleo e ingresos.
Y ahí –añade– tendrá mucha importancia el funcionamiento de los amortiguadores sociales. Una vez que se ha creado una expectativa en torno al eslogan de que “no se va a dejar a nadie atrás”, el que ello se perciba como realizado o traicionado va a ser clave en la evolución del clima electoral.