Hay personas que dejan huella por donde pasan, y el vecino de Carral, Paco Goyanes, es uno de esos hombres que la dejó, y destacó en su trabajo como funcionario en las áreas de Obras y Urbanismo (arquitecto técnico) del Ayuntamiento de Carral, hasta que le llegó la hora de su jubilación como funcionario del mismo.
Después de más de 33 años en su empleo, Paco se retiró y tal circunstancia no pasó desapercibida para sus incontables amigos, que tuvieron que echar mano de la imaginación, para que lo que podía ser una despedida se convirtiera en un acto de fidelidad y homenaje. Aunque él no estaba para esos menesteres, de compartir mesa y mantel en un buen restaurante, esta fue la mejor forma para ello, y así se hizo. No estaban todos, pero sí sus amigos que participaron en el ágape. Como suele ser en estos casos, hubo palabras, todas sinceras y justas con el gran personaje. De igual modo no faltaron las anécdotas y algún que otro regalo y, como postre, unas palabras a manera de discurso cariñoso de un emocionado colega, que prefiere quedar en el anonimato. En suma, un extraordinario homenaje para un no menos importante vecino y magnífica persona para todos.