Hay pesadillas que terminan por eternizarse y acaban conviertiéndose en algo más. Seguro que el rey emérito, a estas alturas, está más que preocupado después de que haya trascendido que Hacienda ha abierto una inspección tras las regularizaciones que afloraron casi cinco millones de euros. La Agencia Tributaria le ha pedido a Juan Carlos I más información para comprobar la veracidad de las regularizaciones que ha presentado. A estas alturas, seguro que don Juan Carlos está más que arrepentido del lío en el que se ha metido por culpa de querer ahorrarse unos eurillos en la declaración de la Renta.