El teniente de alcalde de Hacienda, José Manuel Lage, señaló ayer, durante su visita al Fórum Metropolitano, que espera cerrar el nuevo Plan de Reactivación Económica y Social (Presco) este mismo mes, siempre que consiga llegar a un acuerdo con la oposición dentro de la Comisión de Hacienda..
“Estamos traballando en diálogo permanente con todos os grupos municipales e estamos nunha fase importante de ir concretando”.
A pesar de todo, Lage quiso mostrarse prudente y recordó que, aunque existen “boas perspectivas” de sacar un nuevo Presco adelante, todo depende de ese acuerdo con los distintos grupos de la oposición, que se han mostrado bastante críticos con la forma en la que está llevando este tema.
Esta misma semana, el PP hablaba de “estancamiento” y la Marea Atlántica recordaba hacía poco que el nuevo plan había sido anunciado en diciembre, y que el Gobierno local no había especificado ni cifras ni propuestas concretas.
En realidad, los tres grupos de la oposición, BNG incluido, coinciden en que el proceso se demora demasiado.
Iniciativa pionera
Conviene recordar, como hace menudo la alcaldesa, Inés Rey, que el primer Presco fue una iniciativa pionera, con la que el Ayuntamiento creó un programa de ayudas directas a los pequeños negocios coruñeses antes que ninguna otra administración. Fueron 13,2 millones de euros en 2020 pero, como señala el BNG, a estas alturas todavía no todos los beneficiarios han recibido el dinero.
A esta lentitud en la tramitación de las ayudas se añade la lentitud en pactar el Presco de este año. El problema es la financiación: existe un remanente de 3,6 millones de euros, que la oposición considera se insuficiente, por lo que el PP propuso que se emplearan los fondos del Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE), de más de nu millón de euros. Pero aún así, el Gobierno tendrá que recurrir a un modificativo de crédito. El BNG recuerda que se la consecuencia directa de haber escogido prorrogar los presupuestos en vez de negociarlos.