Instituciones, políticos y organizaciones y entidades culturales de la ciudad y de toda España reivindicaron ayer la figura de Emilia Pardo Bazán en el centenario de su fallecimiento.
El Ayuntamiento realizó un mural en la plaza de María Pita en el que se aprecia el rostro de la escritora rodeado por algunas de sus frases icónicas. Los coruñeses le pueden dar un “me gusta” a cada una de las frases al explotar uno de los corazones burbuja que se han puesto al lado, apuntan fuentes municipales.
La alcaldesa, Inés Rey, sostuvo que Pardo Bazán fue “una mujer con múltiples facetas, por su actividad literaria y periodística, como articulista, como ensayista o incluso como traductora”.
Colección epistolar
Un total de 156 cartas escritas o recibidas por doña Emilia, entre ellas con su amiga Carmen Miranda Armada o el escritor Eduardo Pondal, han sido publicadas en internet, informaron la Real Academia Galega (RAG) y el Consello da Cultura Galega (CCG) ayer. Se trata de cartas manuscritas enviadas y recibidas por la autora entre 1879 y 1917 en las que hay nombres significativos como Eduardo Pondal o Alfonso XIII.
Además, la Asociación pro Legado de EPB, de reciente constitución, le rindió homenaje con una ofrenda floral y la lectura de alguno de sus textos a los pies de su estatua en los jardines de Méndez Núñez.
Por su parte, todos los grupos parlamentarios del Senado firmaron ayer una declaración institucional en homenaje a Pardo Bazán, mientras que el Congreso la recordó en Twitter como una de las grandes novelistas del XIX y principios del siglo XX y como luchadora por la igualdad de los derechos de la mujer.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, dijo que “hace cien años murió una mujer adelantada a su tiempo que utilizó su trayectoria y reconocimiento para abrir camino a más mujeres”.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, indicó que su figura “es gigantesca para las letras y para la historia feminista de este país”, mientras que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, escribió en Twitter que, cien años después de su muerte, su legado está más vivo que nunca y que su vida fue un ejemplo de defensa de la igualdad.