“Las entidades vecinales no van a lograr más cosas por venir más veces al Ayuntamiento”

“Las entidades vecinales no van a lograr más cosas por venir más veces al Ayuntamiento”
Ruano hace balance de su trayectoria como concejal de barrio javier alborés

Antes de comenzar a desgranar los detalles de su nuevo cargo en el área internacional, Ruano hace balance de los nueve meses que ha ejercido como concejal de barrio y recuerda los inicios de su andadura como miembro del Congreso de los Diputados.

—Se diría que son pocos los meses que lleva como concejal de barrio, pero, ¿qué balance podría hacer de este tiempo?

—El tiempo ha sido poco, pero el balance es muy positivo. Una de las cosas que más valoro es el sentido de la cercanía, el estar codo con codo, a pie de calle, escuchando a los vecinos. Para mí es uno de los trabajos más bonitos y también de los más completos.

\“Antes, los vecinos tenían que hacer un auténtico peregrinaje para que se atendieran sus demandas\”

—¿\“Completos\”? ¿En qué sentido?

—A veces nos dicen los vecinos, \“es que vosotros sois como las amas de casa, que estáis cuidando de cada uno de los barrios. Os levantáis por la mañana, os ponéis a hacer una tarea, pasáis la tarde con otra tarea y por la noche aún no habéis terminado con el trabajo y a la mañana siguiente, vuelta a empezar\”. Yo realmente pienso que más que amas de casa somos como madres que les dicen a sus hijos, \“oye, tened en orden la habitación\”. A los concejales de barrio nos pasa eso con los vecinos, a los que ayudamos para que se hagan mejoras en sus barrios y luego les pedimos que los cuiden.

—En los últimos días han salido portavoces de algunas asociaciones mostrando su descontento con la gestión del gobierno municipal y en concreto con los concejales de barrio. ¿Qué le parece?

\“En política no hay nada como empezar por la vida municipal, porque acerca al trato con las personas\”

—En principio, yo diría que aquellas personas que no han entendido la figura del concejal de barrio es porque no han querido entenderla. Si nos remontamos a las hemerotecas podemos ver que no llevábamos ni treinta días en el cargo y ya se estaban quejando. Es que ni siquiera nos han dado esos cien días de margen de confianza y nos criticaron sin escucharnos... En ese sentido, yo creo que esas críticas y esa falta de comprensión responden más a otro tipo de consignas que al trabajo que hayamos podido desarrollar hasta ahora mis compañeros y yo. Concretamente, yo me he reunido con 41 asociaciones y colectivos, al margen de los vecinos que vienen a título personal. Si frente a esas cuarenta, solo hay 2 ó 3 que tienen problemas con el Ayuntamiento, podemos decir que las que salen en los medios son una pequeña representación y no responden a la realidad de los hechos.

—Entonces, ¿se puede decir que en general la gente está contenta con su trabajo?

—Por lo que nos vienen a comentar los vecinos y las entidades, tanto aquí como a pie de calle, sí hay una satisfacción general. Porque antes, y ellos mismos nos lo dicen, tenían que hacer un auténtico peregrinaje por todas y cada una de las concejalías en las que tenían temas que resolver. Y eso son muchas horas de trabajo que dedicaban estas personas de manera voluntaria. Hoy día, en un solo encuentro con un concejalía de barrio, pueden manifestar todas esas demandas que nosotros hacemos llegar al resto de las áreas municipales.

—¿Es esa la principal ventaja del nuevo modelo?

—Por un lado sí; pero además hay un factor adicional, que es que todos los barrios están en igualdad de condiciones y tienen las mismas oportunidades para se que hagan inversiones en ellos. Antes, la asociación que más reuniones tenía o venía más al Ayuntamiento, podía conseguir más cosas. Ahora eso ha cambiado, porque existe una planificación de actuaciones municipales para cada uno de los barrios.

—¿Cree que ya se ha notado esa planificación?

—De alguna manera, sí. Pero también es verdad que los presupuestos de este gobierno se han aprobado el 1 de enero de 2012 y que antes trabajamos con otras partidas. Por eso quiero señalar que, sin prisa pero sin pausa, los vecinos van a notar en los próximos años que el Ayuntamiento cumplirá lo que prometió.

—Esto de pedir cosas al resto de las concejalías debe de ser una tarea muy laboriosa...

—La verdad es que hemos conseguido coordinarnos muy bien. Incluso, cuando es una petición muy urgente, la trasladamos desde el propio barrio en tiempo real a través de mensajería. Si se me permite personalizarlo, los compañeros con los que trabajo más son Martín Fernández Prado, Enrique Salvador o Miguel Lorenzo. Y solo tengo buenas palabras para ellos, porque siempre responden en cuestión de minutos.

—¿Se podría decir que Urbanismo, Medio Ambiente y Servicios Sociales son las áreas que registran más demandas vecinales?

—Suelen figurar en la mayoría de las peticiones. En este caso, destacaría el Plan RUA (Rehabilitación Urbana y Acondicionamiento), que se ha puesto en marcha atendiendo a las demandas vecinales y después de reunirnos con los presidentes de las dos federaciones mayoritarias, María Luisa Varela y Juan Chas.

—De estos nueve meses, ¿qué petición o proyecto le ha hecho más ilusión llevar a cabo, aparte del mencionado plan?

—Podría decir, por ejemplo, el aparcamiento de Novo Mesoiro, porque he recibido muchos correos de agradecimiento, o los vecinos de la Falperra que aplaudieron a los operarios del Plan RUA cuando fueron a limpiar. Hay recuerdos muy entrañables... Pero realmente, me quedo con algo que le comentaba a Carlos Negreira el otro día y que él mismo me dijo hace cinco años cuando me embarqué en su proyecto político: \“Tu objetivo es hacer un poco más felices a los coruñeses\”. Y eso es, precisamente, lo que he intentado durante estos últimos meses y lo que intentaré hacer ahora desde mi nuevo cargo.

—Por cierto, para llevar pocos desde noviembre como diputado, ya tiene usted unas cuantas anécdotas que contar sobre el Congreso.

—Sí bueno. Si ir más lejos tengo una del miércoles de la semana pasada. Cuando salía a las diez de la noche del Congreso se me acercó un policía desde las garitas blindadas que hay en la Carrera de San Jerónimo y me dijo: \“Señoría, quiero darle las gracias, porque en diez años que llevo haciendo guardia en el Congreso es usted el primer diputado que ha venido a saludarnos a todos\”. Y eso me dio una tremenda alegría.

—¿Va a patentar su frase de \“Quiero ser su concejal\”?

—Precisamente, hablaban de mí en un blog en el que decían que ahora me tocará decir \“Soy Juan de Dios Ruano, su diputado en cooperación internacional\”. Eso pone de relevancia que en cuestión de política no hay nada como empezar por la vida municipal, porque facilita el trato cercano con las personas y es algo que voy a echar mucho de menos.

“Las entidades vecinales no van a lograr más cosas por venir más veces al Ayuntamiento”

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