El Reus-Girona mantuvo la tendencia de igualdad que se dio en los partidos de cuartos de final del jueves. Pero en este caso todavía más acentuado, con dos equipos que llegaron a estar por delante en el marcador pero nunca por más de un gol de diferencia. Trece, en total, se marcaron a lo largo de los 50 minutos, y podrían haber sido más si Álex Rodríguez no hubiese cerrado el choque al anotar para los rojinegros (que ayer vistieron de blanco) el definitivo 7-6 a falta de solo tres segundos para el final.

Sin embargo, fue el cuadro rojiblanco (ayer de azul) el que se adelantó, a los cuatro minutos, por mediación de uno de sus estiletes en ataque de ayer, Gelmá (el otro fue Gurri).

La réplica la dio Álex Rodríguez poco después, y esa sentencia se mantuvo a lo largo de todo el encuentro. De ahí al descanso, a un nuevo tanto de Gelmá en el 17 (1-2) respondió Juliá con el 2-2 a falta de 26 segundos para el final de este primer tiempo.

En el segundo, el Reus tuvo la oportunidad de ponerse por delante. Bancells colocó el 3-2 en el 29. Pero Gurri tomó el testigo de su compañero para conseguir el 3-3. Y, tras el 4-3 logrado por Álex Rodríguez, el conjunto gerundense volvía a tomar la iniciativa con dos nuevas dianas de Gurri. Faltaban poco más de de diez minutos y vencía el Girona por 4-5.

Los goles no dejaban de llegar, y un nuevo empate del Reus (con Marc Juliá anotando una falta directa) era respondido casi de inmediato por Gelmá (5-6).

En los últimos cinco minutos, el Girona vió cómo todas sus opciones de alcanzar las semifinales expiraron. Primero con el 6-6, de nuevo de Marc Juliá, y después con el 7-6, de Álex Rodríguez, ya sin tiempo para la reacción.