Los vecinos de Os Mallos viven desde hace poco más de una semana sin obras en una de sus arterias principales, la avenida dos Mallos. La aparente vuelta a la normalidad ha animado más el comercio de la zona, según asegura el presidente de Distrito Mallos, José Salgado. Sin embargo, la línea de bus 11, cuyo recorrido habitual incluía esta calle, sigue sin pasar por allí, manteniendo el desvío de la misma por la avenida de Arteixo, que se habilitó mientras duraban las obras.

Es por ello que, tal y como indica Salgado, los residentes de este barrio se encuentran molestos y piden al Ayuntamiento que se recuperen las dos paradas en la avenida dos Mallos, al igual que ha ocurrido con los taxis, que han vuelto a su lugar original tras haber estado más de un mes frente a la plaza de padre Rubinos.

Desde el Gobierno local sostienen que la línea 11 está siendo objeto de estudio, por lo que no se ha recuperado su recorrido habitual por si hubiese algún nuevo cambio y evitar así más modificaciones. José Salgado, por otra parte, resalta una vez más otro de los problemas que más se nota: la falta de estacionamiento.

Aparcamiento

Es por ello que, según explica, el Ayuntamiento se ha comprometido a estudiar la zona y encontrar alguna opción para cambiar el aparcamiento y que se pueda aprovechar más el espacio.

“Hay una presión bastante fuerte con todo lo relacionado con la movilidad”, afirma. Y es que, además de las peatonalizaciones, como en la calle de Ramón Cabanillas, “cuando terminen las obras de Padre Rubinos también se van a eliminar algunas plazas para aparcar”.

El miedo entre los vecinos se hace más grande al pensar en las futuras obras de la intermodal, que si bien “son necesarias”, “la gente está nerviosa porque va a ser terrible encontrar sitio”.