El sector de la hostelería vuelve a estar preocupado. Cuando todo parecía volver poco a poco a la normalidad, los empresarios se ven ahora amenazados por el alza de casos entre los más jóvenes y temen que se implanten, una vez más, restricciones en sus establecimientos. El presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, Héctor Cañete, explica esta situación que se vive en los locales de la ciudad, donde, en muchos casos, “no se está levantando a todo el mundo de los ERTE por si nos vuelven a cerrar”.
Cañete asegura que el sector trabaja con mucha precaución ante las noticias que van saliendo con el paso de los días, sobre todo desde que los casos en el área sanitaria suben diariamente.
“Si van a poner restricciones, que se las pongan a quienes son el foco del problema, como puede ser la movilidad entre jóvenes. Lo que no pueden hacer es cerrar los bares porque no somos el foco de contagios. Es de sentido común”, indica.
El sector del ocio nocturno comparte este mismo temor, y es que la gran mayoría de las discotecas y salas de fiesta todavía no han abierto pese a ya tener permiso por parte del Gobierno autonómico. Luis Diz, de Galicia de Noite y gerente de 13 clubes de la ciudad, aseguraba hace unos días que esperará al momento oportuno para abrir.
En cuanto al nivel de actividad que tienen hoy en día los establecimientos hosteleros, el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería sostiene que ha ido bajando con el paso de las semanas. “Esto es lo que pasó, sin ir más lejos, cuando nos dejaron salir a la calle tras el confinamiento. Fue una locura al principio, pero luego la gente se relaja porque es algo pasajero. Hemos vivido esa explosión inicial pero ahora muchas personas se van a fincas o a casas en las afueras para escapar un poco, por lo que, sumado a la falta de turistas, no hay una gran actividad”, expone Cañete.