El Deportivo culminó la mitad de su semana de entrenamiento con una jornada doble de trabajo, por la mañana y por la tarde.
El entrenamiento de la mañana comenzó en las gradas de la Ciudad Deportiva de Abegondo, con un activación a cargo de Julio Fandiño, con diferentes tareas sobre esterilla.
A continuación, el plantel tuvo circuito técnico-coordinativo, con ejercicios con vallas, escalera y también conducción de balón.
Después de los tradicionales rondos de pase, con los futbolistas dispuestos en tres grupos y con petos, Borja Jiménez pidió a sus jugadores que “atacasen el balón” y que el control “fuese real”.
Seguidamente, hubo partidillos de seis contra seis en espacio reducido, de dos minutos y medio cada uno, para subir la intensidad del trabajo.
A continuación, llegó la parte de la sesión en la que el técnico de Ávila quiso incidir en el trabajo defensivo.
Con los futbolistas dispuestos en dos equipos, y rotando con otros compañeros, el míster no dejó de dar instrucciones sobre cómo quiere que su equipo defienda.
Pedía amplitud a la hora de hacerlo. “Tratad de defender a dos, ayudad al compañero”, indicó para que pudiesen saltar a las ayudas.
“No pasa nada, no hay que defender todas las veces, porque en Segunda B todos somos muy malos y todos nos equivocamos”, comentó en un momento a sus pupilos.
En lo tocante a la defensa “ante pases verticales”, exigió a los suyos que trazasen una “diagonal hacia atrás y otros hacia pelota”.
Siguen ausentes Uche, Rolan y Cartabia, de permiso y arreglando su futuro y Celso, con su selección.
Ayer con el readaptador Álex Canosa estuvieron Pablo Brea y Gandoy, que siguen al margen. Valín y Calavera siguen en sus respectivos domicilios.