Si hay algo que define a Farinarium es su definición del “pan honesto”. Un manifiesto colgado en sus establecimientos fija los principios básicos de su trabajo: uso de materias primas de calidad, fermentación lenta, ingredientes naturales y de cercanía, compromiso con la comunidad y respeto por la tradición. Esta panadería artesanal ofrece todo tipo de productos, dulces y salados, en los tres locales que tienen en A Coruña.
Diferentes tipos de panes, bollería, empanada, hojaldres, bocadillos, pizzas, larpeiras, brownies, tarta de Santiago… Son algunos de los productos que se pueden comprar en Farinarium, siempre bajo la misma filosofía honesta. En todos ellos utilizan materias primas de calidad –harinas limpias, sin aditivos, molidas a piedra– y procesos lentos, trabajando con masa madre de cultivo y utilizando fermentaciones muy largas, de 24 horas. Incluso la bollería se hace con masa madre, y se enriquece solamente con mantequilla, sin margarinas ni otro tipo de grasas. Si se utiliza chocolate es puro, evitando los sucedáneos.
Ana Ferreiro Sánchez forma parte de la gerencia de esta empresa familiar, y explica así el concepto de pan honesto: “Tiene que ver tanto con la materia prima como con los procesos, y al final el resultado es que el pan gana muchísimo. Por ejemplo, hoy estamos trabajando en el pan de mañana, que fermenta durante 24 horas y reposa hasta mañana. Así conseguimos un pan mucho más digestivo, poniendo en valor los modos de hacer de antes”, asegura.
Parte de esa honestidad tiene que ver con la transparencia. En el local que tienen en la calle San Juan los panaderos amasan y trabajan en el escaparate. "Forma parte del compromiso con nuestro público, queremos trabajar a la vista de la gente", explica Ferreiro. El de San Juan es el último de los establecimientos de Farinarium, y tienen otros dos locales: en Paseo de los Puentes está la matriz, que abrió en 2006, y hay otro en la calle San Vicente. Además el proyecto sigue creciendo: pronto anunciarán la apertura de un nuevo local en la ciudad.