La situación de la antigua cárcel provincial sigue siendo objeto de denuncia por parte de colectivos como Proxecto Cárcere que, en esta ocasión ha elevado su alerta hasta el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), asociado a la Unesco.
El colectivo escribió una carta al ente para advertir del deterioro y abandono de la infraestructura y ponerlo en su conocimiento, debido a la cercanía a la Torre de Hércules, Patrimonio de la Humanidad.
En la misiva redactada por la asociación, relatan que desde hace una década trata de “salvaguardar y poner en valor un edificio que alberga un pasado de represión y memoria que este colectivo se niega a olvidar”.
Desde la asociación cultural coruñesa aseguran que llevan dos años sin respuesta sobre el edificio
Recuerdan que en ese tiempo hubo dos etapas en las que la cárcel pudo abrir sus puertas, en junio de 2011 y e agosto y diciembre de 2018, momentos en los que las antiguas instalaciones de la prisión albergaron propuestas de carácter muy variado.
“En febrero de 2019 y debido a causas totalmente ajenas a esta asociación el Concello de A Coruña rescindió unilateralmente el contrato que existía entre ambas entidades. Desde esa fecha hasta el día de hoy sin saber el porqué, la prisión está totalmente abandonada sin que ninguna institución competente tenga la más mínima intención de hacerse cargo de la degradación diaria que sufre el edificio”, escriben desde Proxecto Cárcere al Icomos.
“Nos ponemos en contacto con ustedes para alertar y que ustedes tomen partido en la deplorable situación en la que se encuentra la prisión”, relatan al Icomos que, asociado a la Unesco, es una de las valedoras de los monumentos como la Torre de Hércules.
Aseguran que el futuro de las instalaciones son inciertas debido a su grado de abandono
El ente cultural asegura que se dirigieron en numerosas ocasiones a entidades de las administraciones local, autonómica y estatal y que, ante la falta de respuestas en estos dos últimos años, “nos dirigimos a ustedes (Icomos) para ver si se encuentra una solución a este problema que la vecindad de la ciudad no soporta por más tiempo”. “No nos queda otra alternativa que hacerles partícipes a ustedes para ver si logramos que el edificio sea una referencia y no como es ahora, un lugar dejado y abandonado”, concluyen en su carta desde Proxecto Cárcere.