La Unión Europea (UE) aprobó ayer de manera definitiva el mandato para que la Comisión Europea (CE) negocie con el Reino Unido el convenio sobre la situación en la que quedará Gibraltar tras el Brexit, según informaron fuentes comunitarias y confirmó después el Consejo.
El visto bueno final lo dieron los ministros de Economía y Finanzas de la UE en la reunión de ayer en Luxemburgo, en un trámite meramente formal después de que el pasado viernes los embajadores de los Estados miembros ya dieran luz verde al mandato negociador.
Pese a la aprobación de los diplomáticos, el visto bueno de los ministros era imprescindible para que puedan comenzar las negociaciones entre Bruselas y Londres.
El Consejo europeo, que reúne a los Estados miembros, indicó en un comunicado que este martes se adoptó “una decisión por la que se autoriza la apertura de negociaciones para la celebración de un acuerdo entre la UE y el Reino Unido con respecto a Gibraltar, así como las directrices de negociación”.
El pasado 31 de diciembre, España y el Reino Unido lograron un principio de acuerdo sobre el Peñón, pero está pendiente del tratado que puedan alcanzar la Comisión Europea y el Gobierno británico en varias cuestiones.
Por ese motivo, en julio pasado, el Ejecutivo comunitario ya presentó su propuesta de directrices para la negociación. Tras la publicación de la propuesta de Bruselas en verano, el Reino Unido consideró que ese documento “socava la soberanía británica del Peñón” y “entra en conflicto con el acuerdo marco alcanzado con España” en Nochevieja.
Gibraltar también manifestó su oposición porque entendía que el proyecto de mandato dejaba el control de sus fronteras en el puerto y el aeropuerto en manos de España, y no de agentes europeos de Frontex.
El mandato que propuso la Comisión señalaba que el control y la vigilancia de las fronteras exteriores se realizarían en el puerto, el aeropuerto y las aguas de Gibraltar “y correrían a cargo de España. Ahora, cualquier Estado miembro, incluida España, podrá solicitar la asistencia de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas. Los cambios que se introdujeron con posterioridad han sido mínimos.