En las últimas semanas el número de robos con fuerza que sufren los locales comerciales durante la noche no ha dejado de crecer. Mientras que fuentes policiales prefieren no utilizar el término “oleada”, los comerciantes no paran de recibir noticias de locales de colegas que han sido asaltados durante la noche. Uno de los últimos, una panadería en la esquina de la calle Palomar con la de Historiador Vedía.
“Entraron de madrugada, y reventaron la puerta con una pata de cabra”, comentaron en el local. Ya a media mañana habían conseguido poner orden en el caos que había provocado el ladrón. “Se llevó todo lo que había en la caja, que no era mucho, aunque no se llevaron los céntimos, porque todo el cobre estaba tirado por el suelo”, explica una dependienta.
Había arrojado todo el género también, como si quisieran provocar todo el daño posible, antes de darse a la fuga. La consecuencia más grave es que tendrán que sustituir la puerta porque la vieja está deformada, explicó el cerrajero que ayer instalaba una cerradura provisional.
También durante la noche del martes a ayer se robó en el Ayó Pasta Bar, en rúa Alta. El dueño explica que trataron de forzar la puerta con una palanca, pero que acabaron colándose por la ventana del aire acondicionado. Se llevaron todo el metálico de la caja registradora, así como varias tarjetas. Calcula las pérdidas en 5.000 o 6.000 euros.
La historia se repite en varios puntos de la ciudad. En la noche del domingo al lunes le había tocado el turno al restaurante “Bocatín”, en Alfredo Vicenti. Con el mismo método uno o varios desconocidos habían conseguido entrar de madrugada en el local, de donde se habían llevado la caja registradora y una PDA (un pequeño ordenador de mano), antes de darse a la fuga.
Os Castros, Orzán.., Mientras los incidentes se suceden, a veces al ritmo de varios cada noche, y la Policía Nacional trata de dar con los culpables, la alcaldesa, Inés Rey, se limitó a señalar que “el tema de la seguridad nos preocupa y nos ocupa” y repitió que están “en permanente colaboración con la Subdelegación del Gobierno” a quien Rey pidió un refuerzo a la seguridad en determinadas zonas. “Sé que la subdelegada es sensible a este zona y que se trabaja en el refuerzo de la seguridad”.