El impacto de la pandemia se está dejando ver en multitud de aspectos de la vida. A nivel social, uno de los factores que refleja dicho impacto es el drástico descenso de la natalidad, en general, y que en la ciudad ha caído a mínimos históricos.
Durante el pasado 2020, según los primeros datos hechos públicos la pasada semana por el Instituto Galego de Estatística (IGE), en A Coruña se certificaron 1.498 alumbramientos, la cifra más baja desde que el instituto estadístico tiene registros (desde 1975).
Es cierto que la natalidad, pese a los aumentos vividos hace una década, se encontraba en una dinámica descendente, por múltiples motivos: desde meros cambios de percepción de la sociedad, hasta problemas económicos. Pero ese descenso se ha hecho todavía más notable durante el pasado año 2020, el primero de la pandemia de covid-19.
Así, en 2012 se registraron, por última vez, más de 2.000 nacimientos en un año. Paulatinamente, esta cifra fue cayendo en la ciudad, cayendo por debajo de los 1.800 en 2017, de los 1.700 en 2018 y de los 1.600 en 2019.
Para poner en valor la cifra el pasado año, los 1.498 alumbramientos del pasado año representan solo una tercera parte de los registrados en 1975 en la ciudad.
Y es que hace 45 años nacieron 4.405 personas, manteniéndose, además, el número de alumbramientos por encima de los 4.000 los siguientes años.
Durante los primeros años de la década de los 80 se registran las primeras caídas drásticas de la natalidad coruñesa, que a partir de los 90 ve como la media se sitúa por debajo de los 2.000 partos anuales.
Y así se mantuvo hasta hace poco más de una década. Entre los años 2008 y 2012 se volvió a superar la barrera de los 2.000 nacidos por año.
Este último resumen es prácticamente igual a lo vivido en el conjunto de la comunidad gallega, que también marcó mínimos en el 2020, con 15.263 nacimientos.
Hace 45 años, según el IGE, en Galicia se contabilizaban 43.850 alumbramientos, mientras que en 1976 se alcanzaban los 44.840, el máximo de estos registros.
Las grandes ciudades gallegas replican la tendencia, marcando el mínimo de nacimientos el año pasado: 307 en Ferrol, 628 en Santiago de Compostela, 585 en Lugo y 1.770 en Vigo.
Son dos las excepciones. Por un lado, Pontevedra, que a pesar de rozar los datos de natalidad más bajos en 2020, registraba 527 nacimientos, 22 más que en 2019. El segundo de los casos es Ourense, donde se certificaron 621 alumbramientos, tres más que en el mínimo marcado en 2018.
Sin embargo, los datos de natalidad en el resto de la comarca coruñesa no siguen los mismos patrones que en la ciudad herculina, ya que ninguno de los Ayuntamientos de esta zona marcaron sus mínimos, sino que todos crecieron con respecto a años anteriores. En algunos casos, como ocurre en Cambre (141), sí que cae la natalidad con respecto a 2019, pero sus datos más bajos corresponden a los años 90.