Ferroglobe ha decidido dejar inactivo un horno en la planta de Sabón por la subida del precio de la energía en España, una medida que también han tomado en un segundo horno en la fábrica de Boo (Cantabria) y en la planta de Monzón (Huesca), donde han reducido la producción alrededor de un 25%.
En un comunicado, Ferroglobe, grupo especializado en la producción de silicio metal y ferroaleaciones, anunció ayer que ha llevado a cabo una serie de acciones para contrarrestar el impacto de la subida de los precios de la energía en España.
Indican que, con su decisión, pretende modular la producción “según la volatilidad en el precio de la energía” y minimizar el impacto del aumento de los costes energéticos.
Ferroglobe explicó que estas medidas permiten, al mismo tiempo, satisfacer las obligaciones comerciales con los clientes. El consejero delegado de Ferroglobe, Marco Levi, indicó que los precios de la energía en España se han cuadruplicado en los últimos meses y durante este periodo de tiempo “sin precedentes” están buscando constantemente formas de minimizar el impacto en el negocio y las operaciones.
Levi aseguró que estas últimas acciones permiten cumplir con las obligaciones que tienen con sus clientes en España, en parte mediante la utilización de otros activos en Europa.
Añadió que continúan monitorizando a diario la situación y su evolución, y harán “los ajustes operativos que corresponda”. Antes de estas medidas, la compañía ya anunció en octubre otras, entre ellas el cierre de uno de los cuatro hornos de la fábrica cántabra de Boo.
Por otra parte, el Arteixo Centro Comercial Aberto (CCA) ha firmado un convenio de colaboración con Caixabank para impulsar el asociacionismo y facilitar la incorporación de nuevas empresas a la agrupación comercial.
La entidad asumirá una parte de las cuotas mensuales de aquellos que socios que abran una cuenta o contraten un nuevo servicio en la compañía, apuntan.