Podría reformularse la famosa cita de Armstrong al poner pie en la Luna en clave municipal coruñesa y con la visita  de Inés Rey a Monte Martelo como marco: un pequeño gran paso para el Gobierno municipal y 7.980 muy significativos e históricos para una comunidad que, en ocasiones, se siente tan lejos del centro como si viviera en un satélite. Así, una de las últimas agrupaciones en llegar al asociacionismo vecinal vivió su día más feliz con motivo del paseo junto a la regidora y su equipo a través de todos los enclaves que abarca Monte Martelo: As Rañas, Bosque, O Birloque, Cabana, O Martinete y San Cristóbal das Viñas.

Durante aproximadamente tres horas, y exactamente 7.980 registrados en los marcadores digitales, los residentes pudieron escudriñar cada uno de los motivos de preocupación de su día a día. Ni siquiera la lluvia redujo el tiempo de atención de una alcaldesa que tomó nota y se llevó un amplio informe por parte de una asociación vecinal que, si bien pasa por ser una de las más activas y reivindicativas, reconoció, en palabras de su presidente Amar Basic, la importancia del momento: “La sensación es muy positiva, mostraron siempre voluntad de diálogo y han adoptado algunos compromisos. Estuvieron muy dialogantes y receptivos a todo lo que les dijimos”.

Basic y sus asociados realizaron también un balance de los logros conseguidos bajo el mandato de Rey. “Le hicimos un resumen de todo lo que hemos ido haciendo juntos hasta ahora, como la construcción de aceras, la eliminación de vallas y la torre eléctrica y, también, recordamos lo que queda por ejecutar, como el derribo del edificio de O Martinete”. Y es que, menos de un año de vida oficial, la agrupación ha empezado a intentar recuperar el tiempo perdido durante décadas. Y es en ese contexto donde la visita del Gobierno municipal cobra especial importancia. “Han sido 30 años sin ningún tipo de actuación y la cuestión es comenzar a cambiarlo todo”, subraya el presidente de los vecinos. “Por eso, es importante valorar que, a pesar del día que hacía, hicimos un recorrido real por todas las esquinas que abarca el barrio. Es algo para la historia”, prosigue.

Se llevó Rey de vuelta a María Pita una lista de peticiones: mejorar la seguridad del peatón, el asfaltado de varias áreas más, una zona de juegos infantiles y avances en el concepto de Parque Ciudad. La respuesta será una reunión formal en la que se dará respuesta a la viabilidad de cada una de ellas. “Nos transmitirán qué opciones hay y qué puntos son los que no se puedan hacer”. No obstante, tal y como dijeron los vecinos, la visita ya “marca un antes y un después”.