La basura puede arder en Nostián si se acumula por la huelga

Material como papel o incluso elementos pirotécnicos suponen un peligro añadido
La basura puede arder en Nostián si se acumula por la huelga
Vista de la planta de reciclaje de Nostián / Patricia G. Fraga

La huelga supone un trastorno grave para el sistema de recogida de basura de la ciudad. En vez de llegar los desperdicios de forma constante, tenderán a acumularse en unos días concretos, en los que no haya paro. Esto significa que se amontonará la basura. En verano, con el calor, pueden surgir incendios espontáneos, de manera que la concesionaria de la planta de reciclaje, Albada, está adoptando medidas para evitar el peligro de la autocombustión. 


La Concejalía de Medio Ambiente (que hasta esta semana dirigía Noemí Díaz) había medido que se adoptaran medidas minimizadoras de este peligro. Hay que tener en cuenta que, cuando permanece unos cuantos días  almacenada, los detritus empiezan a fermentar, sobre todo los orgánicos, que comienzan a convertirse en compost, generando calor y pueden legar a arder. 
 

Sobre todo, cuando dentro de las bolsas puede encontrarse cualquier cosa. Incluso elementos pirotécnicos, lo que no sería raro en una época de fiestas o simplemente madera, papel u otro material inflamable. Otro peligro son los cristales, aunque la posibilidad de que un vidrio actúe como lente es remota. Pero a medida que pasen los días de la huelga, el peligro aumentará (igual que el olor).


El plan de Albada es separar la basura en montones dentro de la explanada de las instalaciones de Bens, para minimizar los daños en caso de incendio, un peligro que se vuelve muy real en seis o siete días. Es el mismo sistema que se ha adoptado en otras ocasiones pero que, inevitablemente, provocará que los desperdicios se acumulen. Sobre todo, en una planta de tratamiento tan obsoleta, que lleva años esperando una renovación y que sufre continúas averías por este motivo. Otros peligros que se suelen aducir, como el lixiviado (el líquido que gotea de la basura) están supuestamente controlados.

 

Concesión caducada

La planta lleva cuatro años funcionado con la actual concesión caducada, de manera que no ha sido posible invertir en ella. En realidad, es necesaria ya una nueva planta de reciclaje, pero el Gobierno de Inés Rey ha sido incapaz hasta ahora de licitar el nuevo contrato. Fuertes polémicas, como el cambio de modelo de recogida, y los encontronazos con el Consorcio As Mariñas, que aporta más del 40% de la basura que produce Nostián, son algunas de las causas. 


Cada vez que es inquirida al respecto, la alcaldesa afirma que se licitará el nuevo contrato “de inmediato”. Podría ser este mismo verano, lo que pondría fin a cuatro años y seis meses de espera. Se trata de uno de los contratos más importantes del Gobierno local, y el más caro, pero no el único en situación irregular en Medio Ambiente. 

La basura puede arder en Nostián si se acumula por la huelga

Te puede interesar