Están decididos los vecinos de A Falperra, en especial los de la calle de Pla y Cancela, a cortar de raíz la que ahora mismo se ha convertido en su principal preocupación: la arboleda que decora ambas aceras de la cuesta y que, según algunos comerciantes y residentes, no solamente deja a oscuras el barrio, sino que amenaza con entrar por la ventana de los pisos más próximos. Después de la protesta formal el siguiente paso ha sido comenzar una recogida de firmas cuyo efecto ha resultado fulgurante, con varios cientos de apoyos en cuestión de solamente unos días. 

Los interesados en rubricar su apoyo a la protesta pueden hacerlo en la farmacia Medio 12Horas, situada a  la altura del número 21, exactamente en uno de los epicentros de las quejas. Lourdes, una de las farmacéuticas, ha llenado ya casi una decena de folios en forma de apoyos y se hace eco de las reivindicaciones vecinales. “Está viniendo mucha gente, muchos vecinos para firmar. Es un problema acuciante para todos, ya que la gente, al soltar resina esos árboles, resbala”, explica. “También es peligrosa para los coches y su pintura y las raíces, además provocan agujeros en la calzada”, añade la boticaria, que encuentra “muchos factores en contra de esos árboles” y propone “una poda, cuidado o sustitución”. 

“Película de terror” 

Es la asociación vecinal de A Falperra el promotor de la iniciativa. Y no se puede decir que no haya avisado, pues desde hace meses considera que el inminente inicio de la reforma del entorno es más que positivo, pero que se antoja incompleto sin una reformulación de las zonas verdes. “Tenemos incluso un árbol de más de 20 metros que todos los días se le mete por la ventana a algún vecino, y tenemos miedo de que eso sea nocivo”, afirma el presidente de la agrupación, Jaime Suárez, que califica el entorno como “árboles de película de terror”. 

Desde el movimiento asociativo dicen hacerse eco únicamente de lo que escuchan a pie de calle, y escapan de cualquier consideración política: “Es algo que nos comentan habitualmente y llevamos tiempo con ese tema. Esperamos llegar a un acuerdo para la sustitución por otros árboles más urbanos, sería una forma de hacer el entorno más bonito y agradable”. Mientras, buscan una película de terror con final feliz. 

Compromiso del Ayuntamiento para buscar una solución

El Ayuntamiento es plenamente consciente de las demandas vecinales y ya ha mostrado su disposición a llegar a un consenso, lo que no ha frenado, sin embargo, el proceso de recogida de firmas. “Hemos quedado con los vecinos en que antes de empezar los trabajos estaremos con ellos sobre el lugar para abordar cualquier posible problemática”, afirmaban fuentes municipales el pasado 16 de enero. Anteriormente, el concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, se refería a esos árboles como “una necesidad” por encima del valor estético de los mismos.