Aunque parezca mentira, se cumplen ya dos semanas desde que un accidente en Alfonso Molina acabó con el vuelco de un Citröen Xsara en dirección salida de la ciudad. En este tiempo, el vehículo ha ido degradándose y aunque ahora se encuentra sobre sus ruedas, tiene el capó levantado. Así continúa, en el descampado que se encuentra entre Toys’R’Us y la avenida de San Cristóbal.
El accidente tuvo lugar en la noche del lunes, Día de Reyes. Fue pasadas las once de la mañana cuando la Policía Local registró la salida de vía en la que no se vio implicado ningún otro vehículo. Simplemente, el conductor chocó con una farola y volcó, quedando con las ruedas hacia arriba en el descampado. Logró salir por sus propios medios del habitáculo.
Él mismo alertó a las autoridades, a las que explicó que su seguro no cubría la asistencia en carretera. Es decir, que tenia que contratar por su cuenta una grúa que acudiera a retirar el vehículo y llevarlo a un desguace o a un taller de mecánica, según correspondiera. El conductor aseguró, antes de irse al Hospital (sufría heridas leves) que pensaba hacerlo, pero nunca ocurrió.
Hace una semana, un grupo de hombres (se supone que amigos del propietario) consiguieron darle la vuelta, pero no pudieron sacarlo del descampado. Desde entonces, no ha habido ningún progreso, aunque el coche parece estar degradándose a ojos vista. La Policía Local considera que, dado que se encuentra en una propiedad privada y no interfiere con el tráfico, no es asunto suyo. Esto significa que la situación puede alargarse en el tiempo.