Casi 48 horas después de lo esperado, varias decenas de coruñeses regresaron a casa procedentes de Londres. El avión que transportaba a los afectados por la amenaza de bomba vivida en Gatwick el pasado viernes, y que obligó a la cancelación de todos los vuelos entre la capital británica y la herculina, tomó tierra a primera hora de la mañana. Lo hizo 48 horas después de lo previsto y tras una larga escala en Barcelona.
Buena parte de los pasajeros regresaban de una escapada a Londres, que desde comienzos de noviembre viste sus mejores galas. Lo que debía haber sido un bonito recuerdo acabó por convertirse en una Pesadilla antes de Navidad. Y es que entre la primera hora del viernes y la noche del sábado los afectados por la cancelación tuvieron que buscarse la vida para pernoctar y costearse la estancia involuntaria. Toda la ayuda que recibieron fue una manta térmica y agua.
Ya desde su casa de Los Rosales, uno de esos coruñeses tira de cinefilia para describir lo vivido en el viaje más largo de su vida, al menos en cuanto a sensaciones. “Me sentí como Tom Hanks en 'La Terminal'”, explica. “Estábamos atrapados dentro de un aeropuerto del que acabamos conociendo cada esquina”, añade. Y es que, mientras viajeros llegaba y se marchaban de Gatwick muchos coruñeses estaban en un limbo del que no podían salir. Pero esa pesadilla aún no ha terminado: ahora les toca lidiar con las reclamaciones y la burocracia para recuperar el dinero extra gastado en el viaje.