La cuenta de la nueva ley del Gobierno que en A Coruña “pagará el cliente”

Los hosteleros creen que la prohibición de anunciar bebidas alcohólicas en las terrazas obliga a otra inversión y una subida de precios
La cuenta de la nueva ley del Gobierno que en A Coruña “pagará el cliente”
Una terraza en el centro con un centro escolar al fondo | Quintana

Cada vez que la Administración aprueba algo en Consejo de Ministros la hostelería de A Coruña se echa a temblar. Y no porque el concepto de prevención del consumo de alcohol en menores sea, valga la redundancia, una cuestión menor. El problema para los empresarios es el cómo afrontarlo y el por qué les tiene que ir al bolsillo. El punto de la discordia en este caso pasa por la prohibición de que las terrazas que se encuentren a 200 metros de centros educativos promocione marcas de bebidas alcohólicas. Y eso, teniendo en cuenta que la gran mayoría de instalaciones lucen logos dentro de esa clasificación, es sinónimo de gasto o inversión. 


Según Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, los números para la supervivencia o el mantenimiento de los espacios exteriores son claros: o paga el cliente a la larga o tocará consumir en interior. “Si hay que cambiar la terraza, se trata de un desembolso importante. Lo más barato, aunque parezca de plástico, es caro. Eso, finalmente, repercutirá en costes para el cliente. Las consumiciones en terraza serán más caras, al final lo pagará el cliente, o habrá gente que a partir del tasazo decidirá no poner terraza”, advierte el hostelero.


La inversión 

El incremento de las tasas de terrazas, a nivel local, así como la reciente aprobación de la legislación nacional sobre publicidad en exteriores, hacen que muchos empiecen a plantearse su modelo de negocio. “Entre una compra nueva de material y el aumento del 140 por ciento en las tasas es normal que muchos se lo piensen”, indica Cañete.


Las cuentas, tirando por lo bajo o lo más accesible para el hostelero, apuntan a unos 25 euros por silla y unos 100 por las mesas. Por lo tanto, un establecimiento que se vea obligado a renovar su mobiliario y apostar por lo más barato del mercado tendría que invertir 1.200 euros sólo en plástico para servir y sentar a los clientes. A mayores estarían cuestiones de cierre o toldo. 

 


El pasado octubre este diario ya se hizo eco de las sugerencias de algunos hosteleros que, indignados por la subida de las tasas, deslizaron la idea de una huelga. Y todo ello mientras se finaliza el borrador de la nueva ordenanza municipal para las terrazas. “A fecha de hoy no hemos visto el borrador. Esperemos que nos llamen para verlo y no sea como el tasazo”, pide el presidente de los hosteleros, quien en ningún caso acepta la desobediencia o insumisión. “Las normas nacen para que se cumplan y, si no van  a cumplirse, que no las saquen. Si las leyes no funcionan correctamente igual es que están mal planteadas, y si no sólo hay que ver el tema de los violadores”, finaliza el presidente de los hosteleros de A Coruña, que vuelven a echar números. 

La cuenta de la nueva ley del Gobierno que en A Coruña “pagará el cliente”

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