El barrio de Los Rosales registró esta semana su segunda desocupación en lo que va de mes, según anunció la empresa Desocupa 24 horas, que anunció que había conseguido que abandonar la vivienda unos inquilinos morosos que llevaban varios meses sin pagar la renta.
Este caso se suma a otro que tuvo lugar en la segunda semana de marzo, en el que la empresa recuperó otro piso que se empleaba como casa de citas en Manuel Azaña, y pone de relevancia la importancia del alquiler en Los Rosales, una zona residencial donde la mayor parte de los vecinos son inquilinos y, que, por tanto, está más expuesta a la morosidad.
El gerente de Desocupa 24 horas, Francisco Fernández, aseguró que se recuperó el piso en un mes, que es el plazo habitual en este caso de incidentes. También negó que se ejerciera ningún tipo de intimidación sobre la inquilina, que vivía allí con su familia (su marido y dos hijos, ambos mayores de edad).
Al mismo tiempo, señaló que la mujer se había mostrado agresiva con el casero cuando este había acudido a reclamar la deuda, de 9.000 euros. “Le agarró por el pelo y la ropa y le zarandeó en el pasillo”, aseguran. Tras varias visitas a la casa (alrededor de quince en un mes) consiguieron que la mujer cambiara de opinión y les entregara la llave de la vivienda, situada en las proximidades de San Pedro de Visma.
“Los Rosales es una zona dormitorio, con mucho alquiler. En cada inmueble se hizo mucha inversión, gente que no es de A Coruña que compró pisos muy baratos a pie de obra, cuando valían 80.000 euros”, explica Fernández. Como gran parte del trabajo de las empresas de desokupación se centra en tratar con inquilinos morosos, más que verdaderos okupas que se hayan instalando en un edificio vacío, es normal que actúen en barrios con un alto porcentaje de alquilados.