El Ayuntamiento comenzó los trabajos para mejorar la accesibilidad en el cruce entre las calles del Orzán, Fita y Argudín Bolívar. La intervención, que se lleva a cabo a la altura del número 32 de la calle del Orzán, tiene como objetivo principal reforzar la seguridad viaria en el recorrido peatonal que conecta la Cordelería y las inmediaciones de la Estrecha de San Andrés con la plaza de Fonte Luisa, una zona expuesta a un elevado tránsito peatonal entre los barrios de Pescadería y Zalaeta.

Con la finalidad de calmar el tráfico rodado, se acometerá la elevación del paso peatonal contiguo a la sede de la Federación Provincial de las APAS de los Centros Públicos de A Coruña. A continuación se llevarán a cabo trabajos para la humanización de los espacios públicos próximos, con la ampliación de las aceras en ambos márgenes de la calle y con la creación de una pequeña superficie verde con arbolado.

A este respecto, y además de la renovación del pavimento de las aceras próximas al cruce, se dispondrán nuevas baldosas podotáctiles en los accesos al paso peatonal, una superficie en relevo que facilita la orientación de las personas invidentes. En lo referente a las áreas verdes, está previsto que Infraestructuras habilite dos pequeñas zonas ajardinadas en el acceso de la calle Fita a Orzán, donde se plantarán tres nuevos árboles. Esta actuación en el Orzán forma parte del amplio abanico de intervenciones que el Gobierno de Inés Rey está llevando a cabo para mejorar la accesibilidad en los barrios de la ciudad, con especial atención al incremento de la superficie peatonal y los espacios de circulación orientados a la movilidad sostenible.

Ocho semanas de obras

En este caso específico, los trabajos se llevarán a cabo al amparo del proyecto EidusCoruña, cofinanciado a un 80% con fondos Feder en el marco del eje de desarrollo urbano del Programa Operativo Plurirregional de España. El plazo de ejecución de las obras, promovidas por el Ayuntamiento por medio del Servicio municipal de Infraestructuras, es de ocho semanas.

Cerca de esta zona, en el primer trimestre se activó la cámara que controla el acceso a un área restringida para los no residentes o profesionales en labores de reparto, carga y descarga. Así, la cámara que en 2015 instaló pero no encendió el Partido Popular, y que encendió pero no utilizó para sancionar la Marea, comenzó a vigilar de nuevo a aquellos vehículos que sobrepasen la señal del cruce entre la rúa Alta y la calle Orzán, una demanda vecinal y de los comerciantes que se vio, por fin, cumplida.