La escombrera de A Coruña: San Andrés ahoga a los comerciantes entre basura y obras

En el mismo lugar que apareció la misma duna que pisó Julio César emerge otra montaña artificial, víctima de la huelga, que a la altura del número 35 ya hace difícil distinguir los escaparates. Algunos comerciantes se plantean ya echar el cierre
La escombrera de A Coruña: San Andrés ahoga a los comerciantes entre basura y obras
El escaparate de la librería Moito Conto empieza a desaparecer tras una montaña de basura | Javier Alborés

Una basura de verano. Ya sea con la vista puesta en el cielo, en la acera o en el levantado pavimento, se mire por donde se mire para los comerciantes de San Andrés resulta una verdad incontestable: un clima que no permite ver la luz del sol, la basura escalando centímetros desde el día de San Juan y unas obras que no solamente han alejado el tráfico rodado, sino que también tienen patas arriba buena parte de una de las grandes arterias comerciales. El punto crítico donde parece confluir tanta negatividad es a la altura del número 35, donde cada vez se hace más difícil divisar los escaparates detrás de la duna de residuos y desperdicios sin recoger. 


La fachada que se intuye detrás de ese montón de basura es la de la librería Moito Conto. Su propietaria, Esther Gómez, está a punto de tirar la toalla, bajar la verja y esperar un acuerdo entre el Ayuntamiento y la concesionaria PreZero. “Es desesperante, estoy a punto de cerrar la puerta y no volver a abrir”, confiesa. “Los vecinos ya ven ratas cada día, el olor es insoportable y no quiere que me toque todos los días estar lidiando con esto”, añade la comerciante, que ve cómo los problemas crecen al mismo tiempo que la basura. “El hecho de estar en la calle San Andrés ya nos tiene súper castigados y esto es ya el abandono más absoluto”, advierte la comerciante, a la que también indigna ver las maniobras que tienen que realizar las personas con movilidad reducida al pasar por delante de su establecimiento. Allá donde acaba de aflorar la duna que en su día pisó Julio César emerge otra, mucho menos ilustra y bastante más pestilente. 


Civismo 

Tanto la propietaria de Moito Conto como una empleada atribuyen su parte de culpa a los ciudadanos, que en muchos casos aprovechado para deshacerse sin filtro alguno de cuanto encontraron por casa. “La gente también es muy incívica”, denuncian. “La gente está tirando basura orgánica donde le parece, además de notarse mucho que había cosas abandonadas en sus casas que han aprovechado para tirar”, añaden. 
Después de haber llamado al Ayuntamiento en repetidas ocasiones, y de tener cada día más dificultades para ejercer su actividad, piden también la intervención de Sanidad


En la misma línea que sus asociados se manifiesta la Zona Comercial Obelisco, agrupación que defiende los intereses del comercio de la zona. “Cuando tengo mal el escaparate de mi tienda, si se llena de porquería y veo que la persona que viene a limpiar no lo hace, llamo otra empresa y cuando la primera aparezca le digo que no”, subraya la gerente Rosa Mena sobre la necesidad de búsqueda de alternativas por parte del Ayuntamiento. Los vecinos también han convocado una manifestación de protesta.


Críticas populares 

El viceportavoz popular Roberto Rodríguez afirmó que “uno de los problemas de la recogida es que no hay contrato desde hace casi un año, como en Nostián desde hace cuatro, donde también hay convocada huelga y cuyo futuro está en el aire ante la falta de acuerdo con el Consorcio”.


Además, desde la oposición critican que Inés Rey no haya tomado, según dicen, “ninguna medida para que acabe la huelga antes de que sea indefinida y se agrave con el calor”. 

La escombrera de A Coruña: San Andrés ahoga a los comerciantes entre basura y obras

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