Daniel salió de fiesta en la madrugada del 3 de julio de 2021 a una discoteca cercana a la zona de Riazor. A pocos metros se encontraba el establecimiento en el que estaban Samuel Luiz y los cinco acusados por su muerte. Este lunes llegó a la sala de la Audiencia donde se celebra el juicio por el crimen en calidad de testigo. Daniel era amigo de Alejandro Freire, conocido como Yumba, pero tras la brutal paliza a Samuel dejó de serlo. Al resto, los conocía a través de su examigo.
En la noche de los hechos, cuando abandonó la discoteca en la que se encontraba, pasa por el Paseo Marítimo. Es entonces cuando se encuentra con el fallecido siendo atendido por una ambulancia y un conocido que le dice que sus amigos le habían dejado solo. "Yo entonces le pregunto si habrían sido ellos (los cinco procesados), pero a él le daba igual lo que pasase, solo quería saber dónde estaban sus amigos".
El testigo, a preguntas de la fiscal, Olga Serrano, comentó que en aquel momento atribuyó la agresión con su amigo y su pandilla porque "era un grupo agresivo y ya habían tenido disputas y peleas anteriormente". Añadió, además, que "se defendían unos a otros aunque la víctima fuese solo una. Actuaban en grupo todos frente a una persona, al menos es lo que yo conocía y me habían contado". A su vez, relató que Kaio pegó en el pasado a un compañero: "Le vi la cara y me lo contó". No considera agresiva a Katy Silva, a quien, señaló, nunca vio meterse en peleas. Tampoco a Alejandro Míguez.
Este joven declaró, además, que mantuvo una conversación por Instagram con Kaio Amaral a los pocos días de la agresión. Iniciada por el acusado, el testigo le dijo que "obviamente no lo mataron por ser gay", a lo que el procesado respondió que "a lo mejor sí". En esta conversación, Daniel se refirió a la detención de Alejandro Freire: "Espero que no haya sido él". Kaio replicó "a mí me jugó él sin hacer nada".