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lunes | 28 octubre | 2024
Cuando las declaraciones de los testigos del caso Samuel Luiz están a punto de llegar a su fin, dos de los acusados (Kaio Amaral y Alejandro Míguez) siguen sin ser señalados y el papel de Katy Silva oscila entre testimonios que aseguran que incitó a la violencia –impidiendo que Lina, la amiga de la víctima, pudiese ayudarle– y otros que apuntan que ella quería frenar a su entonces pareja, Diego Montaña.
Incluso algunos testigos declararon que esta se mostraba enfadada horas después por lo que había ocurrido en el Paseo Marítimo. En definitiva: no todo está dicho todavía en el juicio más mediático de los últimos años en Galicia, pero hasta la fecha los caminos de algunos de los procesados son más rectos que los de otros.
Esta semana pasaron por la sala de la Audiencia Provincial de A Coruña testigos clave que volvieron a poner sobre la mesa la tesis de la homofobia. Pero también se desvelaron nuevos detalles que podrían cambiar el alegato de las defensas. Hay por ello abogados satisfechos y tranquilos, y otros que prefieren esperar a las declaraciones de sus clientes el 14 de noviembre. Cuatro días después, el 18 de noviembre, el jurado popular compuesto por nueve miembros entregará el objeto del veredicto. Tendrán que decir si Diego Montaña, Katy Silva, Kaio Amaral, Alejandro Míguez y Alejandro Freire son culpables de acabar con la vida del joven de 24 años en la madrugada del 3 de julio de 2021.
Todos ellos se enfrentan a una pena por asesinato con alevosía y ensañamiento. La Fiscalía pide 22 años de prisión para Míguez y Freire; 25 para Silva y Montaña –para ellos consta una agravante de discriminación por condición sexual–; y 27 años para Amaral, a quien se le atribuye el delito de robo con violencia.
El crimen de Samuel Luiz conmocionó a la sociedad española por los detalles que trascendieron tras su muerte, entre ellos, las expresiones homófobas.
Lina, la joven que acompañaba en la fatídica noche a la víctima, declaró que Diego Montaña, habría atacado a Samuel bajo la amenaza “a ver si te voy a matar, maricón de mierda”. Desde el inicio del juicio son varios los testigos que han confirmado que este acusado dijo esta frase al inicio.
Esta semana, sin embargo, se dio a conocer que los insultos no cesaron ni cuando Samuel se debatía entre la vida y la muerte: “Se lo merecía, que era un maricón de mierda”. Tres personas, amigos entre ellos, señalaron este jueves que un varón había dicho esta frase en el parque Europa, donde se reunieron tras la agresión.
En 2021 identificaron a Diego Montaña como el autor de esta locución, pero ahora, tres años después, alegaron que había pasado demasiado tiempo como para poder asegurar que era él. Estos tres testigos siguieron a Katy Silva y al hombre que habría dicho esta frase hasta el citado parque. Se los encontraron en Linares Rivas, donde una discusión entre la entonces pareja les hizo temer que se tratase de un caso de violencia de género. Ya en el parque Europa, Silva, enfadada, habría recriminado lo ocurrido al varón con el que se encontraba: “¡Cómo lo dejasteis!”.
Estas tres mismas personas relataron en la Audiencia que el hombre tenía la camiseta manchada de sangre y, además, se aquejaba de un dolor de pie, llegando incluso a introducirlo en un estanque de agua para calmar su dolencia. La defensa de Diego Montaña se basa en alegar que este solo habría pegado los puñetazos iniciales de la agresión a Samuel Luiz y luego se habría desvinculado. El hecho de que tuviese un dolor de pie hace que la acusación lo relacione con agresiones, en forma de patadas, a la víctima.
También hay diferentes versiones sobre la presencia de una botella de cristal durante la agresión. La defensa de Diego Montaña atribuyó la posesión de esta a Lina, la amiga de Samuel, mientras que un testigo afirmó que fue Montaña quien la sacó del local de fiesta de la zona de Riazor una vez fue expulsado por dar un golpe en una mesa.
Otras dos personas que prestaron declaración esta semana, si bien no pudieron identificar a ninguno de los acusados como presentes en la agresión, aportaron varios detalles. Uno dijo que escuchó el ruido de una botella de cristal rompiéndose. Otro, que una persona elevó una botella en el aire e hizo el gesto de pegar.
Tres testigos también pusieron sobre la mesa otra frase que, supuestamente, pronunció Montaña durante la agresión y posterior persecución a Samuel: “Le voy a apuñalar en el corazón, no tengo nada que perder”. Uno de ellos identificó al acusado como autor de ella.
El jueves respondieron a las partes los dos asesinos confesos ya condenados por el crimen. En el momento de los hechos todavía eran menores de edad y se encuentran en un centro de reeducación en régimen cerrado. Su condena, de tres años y medio, está a punto de cumplirse. Marco trató de exculpar a Alejandro Míguez: “En ningún momento lo vi hacer nada”. A preguntas de los letrados, confirmó que tampoco vio a Kaio Amaral y a Katy Silva agredir a la víctima. El segundo condenado, David, apenas recuerda un “tumulto” con “gritos y gente corriendo”. Respondió “no me acuerdo” a la mayor parte de las preguntas.
