Cada vez está más próximo el fin de la obra que todos los coruñeses esperan. San Andrés, ya convertido en un bulevar, se liberará de vallas y abrirá al tráfico y al tránsito sin obstáculos en los primeros días de marzo. Fuentes municipales confirman que este tipo de trabajos depende del clima, por lo que se mantienen los plazos previstos pese a que en diciembre se informó de que la actuación podría estar finalizada en febrero debido a su buen ritmo. La lluvia de la última semana de enero y primera de este mes, no obstante, impidió que la apertura se precipitase.

Tan solo quedan los últimos detalles en la parte de la calle más próxima a la plaza de Pontevedra. El plazo de entrega de las obras vence el 7 de marzo. No obstante, ayer los comerciantes de la zona se sorprendieron con el picado de asfalto ya terminado, lo que hizo saltar las alarmas. Desde el Gobierno local, sin embargo, aseguran que esto se debe a aspectos técnicos relacionados con la recolocación de una tubería. 

Tras completar los trabajos y abrir al público la mayor parte del bulevar, entre Torreiro y la plaza de Santa Catalina, el pasado 30 de diciembre se amplió el recorrido peatonal hasta la calle Alameda. El objetivo era favorecer al comercio durante la campaña navideña. 

Una vez finalizada la reurbanización volverá a abrirse la circulación, con un carril en cada sentido, y se restaurarán los recorridos de las líneas de bus que se vieron condicionadas. El presupuesto es superior a los tres millones de euros y su objetivo fue el de recuperar la configuración de San Andrés en el siglo XVIII como bulevar. Entre las actuaciones llevadas a cabo está la configuración en plataforma única, la plantación de moreras de Valdeorras, la ampliación de aceras y la instalación de mobiliario.