“Vamos a vivir un año de ajuste económico”, así de claro se muestra el concejal de Cultura, Gonzalo Castro, al ser preguntado por el porvenir de las fiestas de María Pita de este verano. Esta reducción presupuestaria no solo afectará a “la programación del ámbito cultural en general” sino también a “las fiestas y el festival Noroeste”, apunta el edil. No obstante, Castro asegura que “el equipo de cultura está trabajando para conseguir un cartel que sea acorde a lo que merece y pide esta ciudad”. Eso sí, “teniendo en cuenta los recursos existentes”.
Esta revelación llega después de que el pasado abril se conociese que el Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE) acumula 3,5 millones de euros en impagos. Estas demoras salieron a la luz durante la celebración de un consejo rector del órgano. El interventor municipal presentó un informe en el que señalaba que la documentación no estaba completa: faltaban algunos informes y otros no estaban firmados. Las sospechas de lo que el PP calificó de como “irregularidades” se acrecentaron porque uno de los informes que faltaba era el de la asesoría jurídica municipal. En cambio, existía otro informe firmado por alguien externo.
Castro rechazó en aquel momento el término “irregular” con el que los populares se referían a las cuentas del IMCE. “Obviamente, no tiene nada de irregular. Los servicios se han prestado a precio de mercado y han servido para apoyar en un momento muy complicado al tejido comercial de la ciudad”, defendió el edil. El BNG también se sumó a las críticas: “Preocúpanos a inseguridade xurídica que rodea a xestión do IMCE”, declaró la concejal nacionalista Mercedes Queixas.
Parte del problema es que el presupuesto del IMCE es demasiado bajo como para hacer frente al gasto de las grandes actuaciones que el Ayuntamiento organiza en las fiestas de agosto. Así, en este 2024 cuenta con 7,3 millones para todo el año, que se ha reducido a 4,8 después de que el consejo rector de la entidad aprobase destinar 2,5 a pagar la deuda acumulada.