Aunque todavía no se ha concluido el informe oficial, los primeros indicios recogidos por el forense parecen confirmar que el hombre de 41 años que fue hallado en un contenedor de papel en A Coruña habría muerto por aplastamiento. De ser así, la máquina que comprime el papel en el camión le habría asfixiado hasta matarlo.
El sujeto, de origen marroquí, sin domicilio fijo y con varios antecedentes en su haber, incluido violencia de género (llevaba una pulsera por una orden de alejamiento) podría haberse introducido en el contenedor por su propia voluntad, dado que tenía alcohol en la sangre, quizá solo buscaba un refugio del frío y no despertó hasta que fue demasiado tarde. Esta hipótesis de confirmarse, descartaría la intervención de terceros.
El cadáver se descubrió cuando se descargó el papel y cartón en el depósito de Utramic, una pequeña empres que se encarga de la recogida en A Coruña. En ese momento, los operarios distinguieron el cuerpo y alertaron a las autoridades que acudieron inmediatamente a la planta de Bens, junto al parque. Ya desde un principio pudieron apreciar que el cuerpo presentaba múltiples contusiones, pero era difícil asegurar a simple vista si alguna había sido la causa de la muerte o cómo se había producido.
No es algo común, pero sí que a lo largo de los años se han producido algunos incidentes relacionados con contenedores e individuos en riesgo de exclusión social. Pero ninguno tan trágico como este.