Sonaron todas las alarmas en la discoteca The Clab, el antiguo Chaston de A Coruña, pasadas las 08.15 horas. Sin embargo, lejos de un disgusto o de una amenaza para la seguridad del establecimiento, la causa fueron los movimientos aturdidos de una clienta que acababa de despertarse en su interior. Literalmente. Amaneció con todo cerrado y las luces apagadas aproximadamente dos horas después de que se vaciase por completo el establecimiento. Se había quedado dormida y nadie reparó en ello.
La voz de alarma, además del sistema de seguridad, la dieron la madre y el novio de la joven, de 19 años. La primera rastreó la ubicación de su teléfono móvil, mientras que el chico, preocupado por no tener noticias de su pareja, se desplazó junto a su 'suegra' hasta el lugar de los hechos. Ambos dieron aviso a la Policía Nacional, que acudió hasta la discoteca de la calle Costa Rica y logró guiar a la clienta hasta el exterior mediante indicaciones. Los agentes comprobaron que el estado de salud era óptimo y, según sus investigaciones y el testimonio de la progenitora, sufre de narcolepsia y no es la primera vez que se produce un episodio semejante. Según la propia afectada la misma situación se dio hace una semana en otra discoteca de la ciudad.
La gerencia de The Clab, que también comenzaba a conciliar el sueño después de un intenso jueves universitario, agradeció el papel de la Policía Nacional en su vertiente más humana y de servicio social.