Lentejuelas, brillos, camisas un poquito más generosas de lo habitual y mucha laca. Y todo ello a plena luz del día un domingo. La escena se corresponde con las decenas de personas que acudieron desde primera hora, las cinco de la tarde, a la inauguración de los ‘tardeos’ más adultos de The Clab, que una vez más le dio la vuelta a las agujas del reloj y se vistió de Chaston. La llamada sesión Silver, enfocada a un público de más de 55 años, resultó un éxito por encima de las previsiones más optimistas. Antes del cierre de esta edición eran más de 300 personas las que habían pasado por una de las pistas más antiguas de la ciudad.
Y es que, en realidad, lo de vestirse de fiesta sin haber hecho la digestión no es algo que le resultase extraño a los asistentes. Lejano sí. La gerencia de Chaston Classic aseguró que sería “el retorno de la Pacheca”, en referencia a las sesiones de tarde en la zona de Elviña y Monelos. También el espíritu de los viernes del Playa Club o Pirámide, o los viajes a Sada en autobús. Ahora son de domingo y la fiesta se come a la siesta. Una gran alfombra roja le dio solemnidad a la ocasión y todos los clientes fueron recibidos con un trato de agradecimiento por ser cómplices de una iniciativa que, según afirma el equipo que la diseñó, ha nacido desde un profundo cariño hacia quienes “no encontraban un sitio en el que encajar” en la oferta de la ciudad.
Varias fueron las diferencias respecto a un día de Peccato (jueves), Chaston Classic (viernes y sábados) o The Clab (viernes y sábados a última hora). La ambientación recordó a los clubes de los años 70 y 80 enfocados al baile. Había muchas más mesas altas de lo habitual y también mucha más luz. “Necesitábamos un sitio así. Yo pienso venir todos los domingos y este (mirando a su marido) ya verá lo que hace. Como si tengo que venir sola”, afirma Charo. Por su parte, el empresario de éxito que también ha resucitado El Huevito y ahora recupera el sabor añejo de los domingos, José Méndez, se mostró exultante. “Es el primero de muchos domingos y a partir de la semana que viene empezaremos con música más dura, de orquesta, como merengue y pachanga”, advierte.