Que estén ‘lloviendo piedras’ en Mesoiro no es que de repente a todo el barrio periférico le haya dado por homenajear a Ken Loach. Se trata de una desagradable situación que, aunque afecta a un par de viviendas, se ha vuelto especialmente molesta: la ausencia de asfaltado y la velocidad de algunos vehículos provoca que la gravilla salpique día sí y día también a los residentes a la altura del número 1 de la calle Xunqueiras.
Es solamente una de las múltiples quejas que a Javier Hurtado, presidente de la asociación vecinal, le gustaría trasladar al Ayuntamiento. No obstante, de la comunicación con María Pita prefiere casi ni hablar “Tenemos muchísimos problemas con el Ayuntamiento y para que atiendan nuestras peticiones”, lamenta. Uno de los más desagradables lo padecen los niños que quieren jugar en el parque infantil. “Donde pusieron todos los bancos no te puedes ni sentar, mientras que los toboganes están debajo de los árboles y aparecen cagados por los pájaros”, subraya Hurtado.
Finalmente, y aunque es consciente de que se trata de una competencia de la Diputación, pide ayuda para recuperar el ancho de las aceras en la zona del puente de la rotonda de Pocomaco: “Han pasado de dos metros a dos cuartas”.