Aunque su dilatada trayectoria no ha sido todo lo reconocida que debiera en determinados ámbitos institucionales, la de Fernando Rey fue una gran carrera. Buena cuenta de ello da el haber sido el primer coruñés en conseguir un Premio Nacional, un Goya, o haber sido el segundo español en ganar el premio a mejor actor en Cannes, pero también el haber sido capaz de ganarse un espacio en cintas internacionales en una época, el siglo pasado, en la que era mucho más complicado que en la actualidad.
Durante esas décadas, Fernando Casado Arambillet (nombre real de Fernando Rey) fue guardando fotografías, recuerdos, en una maleta, que ahora atesora su hijo, Fernando Casado. En 2017, cuando se cumplían 100 años de su nacimiento, se organizó en el Kiosco Alfonso una exposición (comisariada por José Luis Castro de Paz y el director de este periódico, Rubén Ventureira) que hacía uso de algunas de esas imágenes. Unos años después, durante la pandemia, Casado empezó a publicarlas en un blog, pero cesó en su empeño. Ahora, vuelve a volcar el contenido que durante años guardó su padre en la maleta en una cuenta de Instagram (@lamaletadefernandorey), con el objetivo de mantener vivo su legado, ahora que se cumplen 31 años de su marcha.
“Son fotos de muchos años de la historia del cine, desde sus primeras películas hasta las últimas; no es toda su filmografía, tampoco era un maniático de guardar sus fotos”, explica su hijo.
Ahora las va volcando en esta cuenta de Instagram, por un lado, “como acto de cariño como hijo y de intentar devolver todo lo que me ha dado”. Pero, por otro lado, también lo hace para “dar a la gente la posibilidad de ver unas fotos que son parte de la historia del cine y que de otra manera sería difícil acceder a ellas”, asegura.
Y es que no son solo fotos del propio Fernando Rey en alguno de sus rodajes, una recopilación que ya de por sí desborda interés por recopilar varias decenas de años de historia del cine. Lo es también porque en alguna de esas imágenes aparecen iconos del séptimo arte como Orson Welles, Jack Nicholson, Paul Newman, Christopher Reeve, Paco Rabal o Sara Montiel, entre muchos otros.
En total, en la maleta hay unas 1.100 imágenes, aunque descartando copias, Casado asegura que debe haber “unas 700 u 800 fotos”. De algunas conoce a los retratados o la película a la que atañen, pero de otras no, por eso apela a que este proyecto pueda gozar de un carácter “colaborativo”, permitiendo a los seguidores que aporten datos en Instagram.
Casado destaca que en algunas de las fotos sale, por ejemplo, Christopher Reeve con su padre, durante el rodaje de ‘Monsignor’, y que está dedicada por Reeve. Con rúbrica también guarda un retrato de Paul Newman, dedicado a su mujer, Mabel Karr. “Tengo fotos de ‘El faro del fin del mundo’, con Kirk Doglas’, tengo fotos de Sara Montiel superjoven, de Paco Rabal superjoven, de Fernando Fernán Gómez superjoven... luego hay otras que echo de menos no tener más, como de Buñuel, algo que me da rabia, porque eran grandes amigos”.
Con la muerte de Gene Hackman, con quien el actor coruñés compartió pantalla en ‘The French Connection’, Casado publicó una imagen ajena a la colección, antes de descubrir, por casualidad, que en la maleta existía una imagen de ambos.
Si se tiene que decantar por una favorita, Casado lo tiene claro. “Mis favoritas son unas de ‘The French Connection’, que salen William Friedkin, mi padre, mi madre y yo de chiquitito en un descanso del rodaje”, rememora, mientras asume entre risas que “quizás es un poco ególatra, pero me recuerdan al tiempo que pasé con él”. Y es que en esa foto, además, Casado cuenta que sale agarrado al famoso bastón que Rey llevaba en la icónica escena del metro en la que saluda a Hackman mientras escapa en el vagón.
Entre esas imágenes favoritas escoge también una vinculada a ‘Zampo y yo’. Por un lado, “porque mi padre hacía de payaso”, pero, por el otro, “porque es la primera película que hace Ana Belén y está ella jovencita”. “Son unas fotos preciosas”, asegura.
Esta misma semana se cumplirán 31 años de su muerte, pero, con todo lo que logró en vida, Casado muestra su extrañeza de que no sea tan conocido. “La gente de menos de 40, es raro que me encuentre a alguien, no ya que viera una película o que lo relacione con Buñuel, si no saber quien era”, apunta.
Por motivos como este dice que lleva a cabo el proyecto, para mantener vivo el legado de un hombre “que murió con las botas puestas, haciendo el Quijote”.