Esta semana, el mirador de San Carlos se ha convertido en un lugar seguro para que aniden los cirrios.
El Concello en colaboración con Grupo Naturalista Hábitat continúa apostando con estas iniciativas por la preservación de la biodiversidad y el respeto a la naturaleza.
Tras la pérdida de los olmos centenarios, estos pequeños pájaros pasan a tener una 'nueva casa con vistas', donde poder anidar y criar a sus polluelos con seguridad.
Las nuevas cajas-nido se sitúan en el murallón del Mirador de San Carlos, un lugar emblemático de nuestra ciudad, que cuenta con unas vistas privilegiadas.