El Ayuntamiento de A Coruña continúa los trabajos para retirar los olmos afectados por la grafiosis en el jardín de San Carlos. Se trata del último olmedal de Europa, que desparecerá poco a poco durante esta semana tras sucumbir los ejemplares a la enfermedad.
Las motosierras dan cuenta desde este lunes de los trece árboles afectados, de cara dejar listo el espacio natural para las obras de reforma que se realizarán durante los próximos meses, con la vista puesta en que el jardín se pueda abrir en primavera.
Los operarios se encargan de cortar trozo a trozo cada uno de los ejemplares, que luego descargan a la calle mediante una gran grúa instalada junto a las murallas de San Carlos. La operación es seguida con tristeza con muchos vecinos de A Coruña, que contemplan cómo desaparece poco a poco un paisaje que lleva allí toda su vida.
De la especie Ulmus hollandica subsisten seis árboles históricos, aunque fuentes municipales no tienen una perspectiva demasiado optimista y crean que es cuestión de tiempo que acaben afectados por la grafiosis, pese a los tratamientos que se están aplicando.
En el lugar en el que permanecen y del que se están llevando los árboles enfermos se plantarán a continuación nuevos ejemplares que el Ayuntamiento ya ha reservado en un vivero de Alemania y que son resistentes a la plaga que ha terminado con el histórico olmedal de San Carlos.
El Ayuntamiento asegura que se plantaron en los años 20 o 30 del siglo pasado, mientras que expertos consultados por El Ideal Gallego dan fechas oscilantes: unos hablan de inicios del siglo XX y otros incluso de los años 50. Si no son centenarios, se aproxima bastante.