Eso de ir al monte a cortar el árbol de Navidad se ha quedado para las películas americanas o para las historietas del abuelo. Sucede algo así como con las hogueras de San Juan: la seguridad y el cuidado del entorno son la prioridad. Sin embargo, y después de un largo periodo entre hierba sintética y abetos de plástico, existe un claro ‘revival’ del natural, aunque con reglas muy diferentes. Se trata de los que las principales floristerías traen directamente bajo demanda.
Especialmente llamativo es el despliegue de Bendita Flor, en la calle de San Agustín, donde decenas de ejemplares, muchos de ellos ya reservados, supone toda una reivindicación del árbol que muchos coruñeses conocieron en su infancia. “La mayoría de los clientes son gente joven o de mediana edad y creemos que tendremos que ir a comprar como unos 30 más”, explica Anxela, una de las responsables del negocio. Las motivaciones de los demandantes son diversas: desde los que crean el árbol híbrido a los nostálgicos. “Hay mucha gente que compra ramaje natural para meter por dentro del sintético y otros que, al dar la opción de traerlos y replantarlos, se han decidido a cambiar”, añade. Y es que ese es uno de los compromisos de las floristerías: la segunda vida del abeto.
Así lo advierte en su negocio Lucas, A Chorima, en plena calle Orzán: “Encarga tu árbol de Navidad pero ¡¡¡no lo tires!!! tráelo de vuelta y repoblemos juntos nuestro monte”. El joven empresario afirma que el abeto natural “tiene muchísimo más encanto, pero el hándicap es que acaben todos en la basura”. Empezó con la iniciativa el pasado año y ya ha despachado más de una decena en 2024. Incluso ofrece la ubicación exacta del árbol que iluminó la Navidad para que los más apegados puedan ir a verlo. Detrás de su proyecto existe también un trasfondo más profundo: evitar la proliferación de especies invasoras.
Por su parte, Mari Cruz de Floristería Daphne, en la calle Nicaragua, advierte que, con los cuidados correctos, el abeto puede tener “años de vida”. Sobrepasada por la demanda popular, ha notado un incremento mayor si cabe en el presente año. “He traído sobre 30 y ya no cojo más, porque no caben”, dice.
Por cuestiones evidentes, los tres establecimientos sitúan la mayor de las alturas disponibles entre 1,80 y los 2 metros. El precio de estos oscila entre 120 y 180 euros, mientras que los de apenas un metro de altura es posible encontrarlos por 25 o 30 euros.
De momento, A Coruña no despacha árboles naturales al ritmo de Londres, París o Berlín, pero como en tantas otras cosas sí se ha europeizado respecto al gusto por el abeto que huele, literalmente, a Navidad.