Parecen vivir en las antípodas los vecinos del Orzán y el concepto de descanso, no sólo entendido éste como respuesta a la actividad del ocio nocturno, sino también a la constante denuncia de lo que consideran injusticias y agravios en su barrio, incluida la franja horaria diurna. Uno de los casos más bizarros con los que se han encontrado, y ante el que alzan la voz indignados, es el estado de la zona verde situada en la calle Vista, donde los árboles presentan una realidad de la que culpan a la Administración local, a la brutalidad ciudadana y también al mal tiempo. “No los han podado nunca en siete años y están torcidos por el viento y el salvajismo de la gente, que se cuelga literalmente de sus ramas”, lamentan fuentes de la asociación vecinal. “Además, les han puesto corteza se pino en la base”, añaden sobre lo que consideran un deficiente servicio de jardinería.
Es el Orzán una zona que adolece de grandes espacios verdes, por lo que los pocos que existen, dicen los que allí pernoctan, deberían ser tratados con especial mimo: “En este caso hablamos de árboles en la calle de la Vista: no se ven, pero los vecinos pagamos nuestros impuestos igual que en cualquier otra parte de la ciudad”.
La asociación vecinal es una de las precursoras del llamado grupo de las firmas, una unión entre representantes de los barrios que han llevado hasta el registro de María Pita sus reivindicaciones comunes en cuestiones de seguridad, mantenimiento y ruido. Y es que no es la calle de la Vista la única zona verde para la que se pide más atención. “Los de la calle de la Cordelería y los de María Auxiliadora llevan años sin podarlos”, aseveran fuentes vecinales.
Por otra parte, los bancos desaparecidos en varias zonas del barrio en el año 2023 aún no han sido repuestos en su totalidad y desde la asociación presidida por José Luis Méndez exigen celeridad en el proceso: “Faltaban cinco y nos han puesto tres, pero también nos han puesto bancos donde antes había maceteros. Aún encima, lo han puesto contra la pared, para que no se puede ni ver la calle”.
Finalmente, respecto a la actividad nocturna en la zona, el punto de mira para los vecinos se centra últimamente más en la zona de la Cormelana que en la tradicional calle de pubs del Socorro. Y es que el horario de la primera copa de la noche, hasta las tres de la madrugada, reúne cada fin de semana a cientos de personas de todas las edades que, si bien no hacen botellón, si mantienen distendidas reuniones y conversaciones principalmente en la puerta de los locales.