Las obras en los Cantones también afectarán al área metropolitana. Y es, que según denuncian muchos de los usuarios de los buses interurbanos que parten de la parada de Entrejardines, los cambios en el tráfico de la zona y la colocación de unas casetas de las obras han dificultado el tránsito y salida de los autocares. 
En algunos casos, explican usuarios como Nieves, que coge el Alsa que va para Santiago todos los días, llegan a formarse atascos de buses, que a veces tienen que quedarse en doble fila o incluso dejar a los pasajeros en el Cantón Pequeño antes de doblar la esquina hacia Entrejardines.

Peor en las horas punta

Estas situaciones se producen, asegura esta usuaria y también otras que comparten trayecto con ella, en los momentos de hora punta, como alrededor de las 15.00 horas, cuando mucha gente sale de trabajar y regresa a sus casas y hay un mayor volumen de personas en la parada, con lo que también acuden más autobuses. En estos momentos de gran demanda, comenta, llegan a acumularse más de cinco autocares –algunos de ellos, como los que van hacia la zona de O Burgo, dobles– en un espacio bastante reducido, dificultando las maniobras y haciendo que a los vehículos les cueste girar. Más aún si van llenos de pasajeros y, por tanto, con bastante peso.

Nieves no es la única usuaria en denunciar estos problemas. Fabián, un joven que toma todos los días la línea B8 de Alsa hacia Sada, manifiesta que en las últimas jornadas ha notado también un mayor caos en la parada y que ha visto más a menudo a los autocares teniendo que estacionar en doble fila para poder descargar a los pasajeros.

La misma sensación comparte Rocío, que, si bien matiza que aún no ha visto a los vehículos estacionar de este modo, sí que ha notado un mayor ajetreo de lo habitual en las horas punta de las últimas jornadas.

Contribuye a los retrasos

Otro aspecto en el que podrá influir esta situación es en los retrasos. Si bien estos ya se producían antes, como ya han denunciado los vecinos de los municipios del área metropolitana en ocasiones anteriores, no ayudarán a reducir los tiempos de espera los atascos que se puedan formar en las cinco semanas que, como mínimo, dure la obra. 

En el caso de Nieves, su autobús parte la mayoría de los días con un retraso de 15 minutos. Los vehículos, relata, se quedan estacionados durante largos ratos en la parada, y tardan en salir mucho más tiempo del que sería habitual. 

Fabián añade que, además, otra práctica habitual es que se utilicen varios buses para reforzar alguna de las líneas. De esta manera, a menudo los pasajeros se quedan en tierra aunque acuda el autocar que debería llevarlos hasta su municipio porque, en ese momento, está funcionando para dar cobertura a algún otro trayecto en momentos de alta demanda. Y los tiempos de espera, en esos casos, pueden superar la media hora o los cuarenta y cinco minutos, relata.

Fuentes de la Xunta explican que, teniendo en cuenta la información que ha compartido el Ayuntamiento sobre las obras, estas solo deberían afectar a los autobuses interurbanos que llegan hasta el hospital Abente y Lago. Así, informan de que las paradas de Obelisco y Puerta Real serán sustituidas temporalmente por la nueva parada prevista en la avenida del Puerto, continuando el servicio por el túnel de La Marina hasta el final de línea. 

No obstante, explican que estos cambios no deberían suponer demoras o retrasos que afecten al funcionamiento normal del servicio. Asimismo, aseguran que desde la concesionaria del servicio están informando a los clientes desde hace días. Y, añaden, el Gobierno gallego comunicará cualquier cambio o incidencia a través de la web bus.gal.