Pablo Carbonell | “El sentido del humor es un conservante fabuloso, ríete tú del escabeche”

El cantante, actor y humorista visita este martes la ciudad con Los Toreros Muertos para ser parte del evento Locos por la música, en el marco de las Fiestas de María Pita, para el que promete un viaje en el tiempo a “aquellos años locos”
Pablo Carbonell | “El sentido del humor es un conservante fabuloso, ríete tú del escabeche”
Pablo Carbonell, durante un acto reciente | EP

Mañana, martes 6, desde las 20.30 horas, la plaza de María Pita se vestirá de nostalgia para viajar en el tiempo y “revivir aquellos años locos” de finales de los 80 y principios de los 90, gracias al evento Locos por la música, con grupos como Modestia Aparte, OBK, Amistades Peligrosas, Un pingüino en mi ascensor o Hechizo. “Creo que la nota discordante vamos a ser nosotros”, bromea Pablo Carbonell, voz de Los Toreros Muertos, que completan la alineación titular.
 

“Tenemos bastante tendencia a reírnos de nosotros mismos y hacemos un espectáculo entre los Sex Pistols y Les Luthiers”, resume Carbonell, que recuerda que para esta ocasión “solo podremos sacar 40 minutos, ya que hay muchos otros artistas”. “Será una noche... no nostálgica, porque todas las bandas están en plena forma, la gente se va a sorprender y va a ser como un viaje en el tiempo”. “Van a revivir aquellos años locos, creo que el concierto tendrá un efecto lifting”.


Da la casualidad que en el 2007, cuando Los Toreros Muertos regresaron a los escenarios, uno de los primeros que tocaron fue precisamente en A Coruña y en agosto, durante el Noroeste Pop Rock. “Es muy posible, lo que pasa es que yo en aquel entonces bebía y no me acuerdo muy bien”, afirma Carbonell entre risas. “Debió de salir muy bien, porque habitualmente los conciertos que salen bien no los recuerdo, en cambio, los que me salen mal, como me hacen sufrir, me los voy restregando para ir creciendo e ir mejorando. Si no hay sufrimiento, no hay evolución”, asegura.

 

La importancia del humor

El vocalista se refiere a Los Toreros Muertos como “un grupo de bar que pasamos a ser un grupo que nos tomamos el rock en serio y, ahora, somos un grupo bastante payaso”. Lo que tiene claro es que no contaba con ser tan longevo musicalmente hablando. “No me esperaba tener tanta resistencia, es más, cuando empezamos estaba seguro de que a los 35 estaría retirado”, pero con el tiempo ha interiorizado que, “en mi caso, el retiro, la jubilación, es la muerte, me gusta mucho mi trabajo”. Aunque reconoce que hay un pero: “La carretera ya me gusta menos, empieza a cansar... pero tiene fácil solución, me voy a comprar un jet privado”, desvela sin poder aguantar la risa.

 

No me esperaba tener tanta resistencia, es más, cuando empezamos estaba seguro de que a los 35 estaría retirado


Desde el escenario, han sido conscientes del paso del tiempo. “Me asomo y digo ‘mira, han venido las madres de nuestras fans’, pero luego me doy cuenta de que son nuestras fans, aquellas mismas mujeres que hace 40 años venían a nuestros conciertos y que siguen teniendo esa afición por vernos y divertirse, porque la alegría de nuestra música permanece”. “Eso hay que agradecérselo al sentido del humor, que es un conservante fabuloso, ríete tú del escabeche”, afirma.

 

El punk no es solo berrear

No hace mucho, la banda aseguraba ser más punk ahora que en sus inicios y Carbonell lo refrenda: “El acto más punk que he cometido es poner una canción de ‘Sonrisas y Lágrimas’ antes de mi pregón en Cádiz”. “La alteración de la realidad no tiene por qué ir acompañada de una guitarra estridente y unas canciones medio gritadas, se puede subvertir el orden con una balada, no hace falta escupir ni cortarse con cuchillas de afeitar”, asegura mientras recuerda a Parálisis Permanente: “Que gran canción, por cierto”. “No hace falta berrear, ni dar guitarrazos, nosotros hemos metido mucho humor y payasada a lo nuestro”.

 

Si me hubiese vestido de punk, habría quedado maleducado. Fui de chaqué, cantando sobre aguas menores, me parece mucho más subversivo


A finales de 2023 realizó uno de esos actos punk, cuando Juan Antonio Simarro le propuso cantar ‘Mi agüita amarilla’ en el Auditorio Nacional con una orquesta sinfónica. “Si me hubiese vestido de punk, habría quedado maleducado. Fui de chaqué, cantando sobre aguas menores, me parece mucho más subversivo. Hacer el loco vestido de loco es mucho más fácil, pero si haces el loco, siendo una persona normal, el mundo es más bonito”, concluye Carbonell. 

Pablo Carbonell | “El sentido del humor es un conservante fabuloso, ríete tú del escabeche”

Te puede interesar