Los coruñeses todavía se están quitando de encima la resaca del turrón, pero la vida vegetal a su alrededor ya empieza a dar señales de que quiere pasar a otra estación. Así se puede observar en los árboles de la avenida de la Marina, en la zona frente al puerto interior y el Náutico, donde los primeros brotes y flores anticipan la llegada de la primavera.
Todavía quedan meses para que esta situación sea oficial, así que mientras tanto, los árboles coruñeses tendrán que cuidar de sus flores ante el envite de las lluvias, vientos y bajas temperaturas característicos del invierno herculino.